domingo, 22 de marzo de 2020

EL TOQUE DE ÁNGELUS O DE AVEMARIAS EN EL ANTIGUO ARZOBISPADO DE TOLEDO

JIMÉNEZ JIMÉNEZ, Carlos; ROMERA SOTILLO, Álvaro





PREFACIO

Dada la situación extraordinaria que estamos viviendo actualmente a consecuencia de la pandemia de coronavirus de Whuan que estamos sufriendo, se ha puesto en marcha, desde distintos niveles eclesiásticos, una iniciativa que invita a hacer sonar las campanas de nuestros templos para acompañar la oración que el pueblo eleva en estos momentos hacia Dios.

Una de esas iniciativas, promovida por la Conferencia Episcopal Española (CEE), tiene como objetivo hacer sonar las campanas a la hora del Ángelus, es decir, a las 12 del medio día, para pedir por esta situación de necesidad que vivimos, uniéndonos con la oración que Su Santidad ha preparado especialmente para ella.

Por otro lado, el toque de Ángelus, también conocido como de Avemarias es quizá uno de los toques que mejor conservado ha llegado hasta nosotros. Originalmente se ejecutaba al amanecer, al medio día y al anochecer, y era una invitación al rezo de los fieles de 3 avemarías, a las cuales estaba concedida una indulgencia.




MOTIVACIÓN

Debido a que, en los últimos años se ha producido un olvido del uso litúrgico reglamentado de los Sagrados Bronces, nos vemos en la tesitura de que, las campanas, se hacen sonar en cada lugar a gusto y conveniencia del párroco particular de cada iglesia o del sacristán correspondiente. Atrás quedan los tiempos en los cuales la reglamentación del toque de campanas era objeto de primorosa ordenación por parte de los obispados y arzobispados, que unificaban en su territorio el lenguaje de sus bronces, de forma que era fácilmente legible por cualquier miembro de su grey en cualquier lugar del territorio de la diócesis.

Sería interesante, en este sentido, unificar esta propuesta de toque que se hace desde la CEE a las diócesis y parroquias, pudiéndose adoptar en cada una de ellas el toque original que como tal existía ya reglado desde antaño.


JUSTIFICACIÓN

El toque de Ángelus es uno de los que mejor conservados ha llegado hasta nosotros, y, además, de una forma bastante unificada en los que serían los antiguos territorios del arzobispado toledano, es decir, las actuales provincias de Toledo, Madrid, Guadalajara, Cuenca y Ciudad Real. Posiblemente sea esto debido a los insistentes avisos y recomendaciones que, desde la seda primada, se hacían al respecto en los sínodos que convocaron los diferentes arzobispos. Como muestra de ello, traemos a estas letras una transcripción de las Constituciones Sinodales del Cardenal Portocarrero del año 1682, en las cuales se explicita la forma en que se ha de dar la señal de ángelus:

“Que los Sacristanes tañan al Ave María, al anochecer […], al amanecer y al medio día […]: concédase indulgencia a los que a estas horas rezaren”

(Libro I, Título IV, Constitución III)




Como podemos apreciar, el rezo de estas tres Ave Marías, se hacia a primera hora de la mañana, a medio día y al caer la tarde. El toque de medio día fue el que dio a luz a lo que ahora conocemos como ángelus. Por su parte, los otros dos toques se siguieron manteniendo en general en los pueblos, y se conocieron como “oraciones de la mañana” o “buenos días”, al de por la mañana, y “oraciones de la tarde”, al toque de por la tarde.

Continuamos con la transcripción de esta constitución III:

“Cosa justa es que, en todas las iglesias, se taña de un mismo modo al Ave María; y que donde haya más de una iglesia comience este toque la Iglesia Matriz, o en su defecto la de más antigüedad, uniéndose después las restantes”

Como podemos ver, desde el arzobispado no solo daban orden de tañer para llamar a esas oraciones si no que, comprendiendo que las oraciones de los fieles y, por ende, el uso de la campana, formaban parte de una misma liturgia, se daban incluso instrucciones de cómo debía hacerse en aquellos lugares en que había más de una iglesia, para salvaguardar el orden y la armonía.

A continuación, da indicación expresa de cómo se ha de tocar:

“Ordenamos y mandamos que, de aquí en adelante, en cada una de las iglesias de este arzobispado, los sacristanes y campaneros, cada día […] tañan al Ave María dando nueve golpes de una campana grande, de tres en tres; y acabados los dichos nueve golpes tañan una campana a vuelo.”

Aunque no lo explicite, esta estructuración del toque encaja con la del rezo, los tres golpes por las tres jaculatorias y Ave Marías y la campana a vuelo por la oración final “Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros…” (Gratiaum tuam, quaesumus, Domini…). En alguna localidad esta segunda parte se la denomina “la plegaria” en alusión a la oración.

Y continúa exhortando al pueblo a unirse a esta oración:

“Amonestamos a todos los fieles del arzobispado a que, al tiempo de tocar dichas horas, recen […] las preces del Angelus Domini y las Ave Marías […]. Y porque con mayor fervor se muevan a continuar esta devoción, les concedemos [a los fieles] 40 días de indulgencia por cada vez que rezasen una de estas horas”


PROPUESTA

Tanto efecto debieron tener estas continuas amonestaciones del arzobispado en las parroquias, que, curiosamente, en la mayoría de pueblos de estos territorios que pertenecieron antaño al arzobispado primado, se ha seguido tañendo hasta hace no muchos años, o incluso sigue vigente, esta forma de tocar a las “Ave Marías”.

Por ello, proponemos que, en estos mismos territorios, se pueda implementar para esta circunstancia que se nos pide desde la CEE este modo de tocar, que es el propio de nuestra tierra. Sería interesante así mismo que no solo se llevara a cabo el toque de ángelus en estos momentos de epidemia, si no durante todo el año cristiano, para llamar a los fieles a unirse juntos en oración.

Pasamos a detallar cómo sería este toque de ángelus, para lo cual nos serviremos de una tabla en la que se indica el número de golpes de badajo de campana y qué campana usar:


NÚMERO DE GOLPES DE BADAJO
CAMPANA
COMENTARIOS
9 golpes de badajo en grupos de 3:
     3 golpes
     Unos segundos de espacio
     3 golpes
     Unos segundos de espacio
     3 golpes
Con la campana más grave (generalmente la más grande) del campanario

33 golpes seguidos


*Para esta secuencia se puede optar por usar una sola campana, o bien tañer 2 campanas de timbre distintos alternando una y otra (un repique)

**Otra posibilidad es emplear una campana pequeña a volteo, en cuyo caso no haremos caso del número de golpes, si no que estará tocando un tiempo prudencial

***La tercera posibilidad sería tañer una campana a medio vuelo, como indica Portocarrero; pero comprendemos que al no ser toques manuales es más difícil de implementar
Con una campana más aguda que la primera
Pese a que las constituciones de Portocarrero no especifican el número de estos golpes, elegimos 33 por ser un número muy simbólico dentro del cristianismo: la edad de Cristo

*Portocarrero menciona que se ha de tocar “a vuelo”. Entendemos por ese vuelo una campana tocada a medio bando, es decir, que oscila sin llegar a dar una vuelta completa (que sería un volteo)
3 golpes seguidos
Con la campana grave del principio
Portocarrero no lo especifica así, pero es costumbre extendida entre los campaneros y sacristanes el rematar los toques con esta señal, para indicar que el toque ha terminado. Dejamos la implantación de esta parte del toque a gusto del párroco, sacristán o campanero de cada parroquia.










































Sirvan de ejemplo estas grabaciones:

Yepes (Toledo), toque de la oración a la puesta del sol (www.campaners.com):



http://campaners.com/video/video999.mp4

Escalonilla (Toledo), toque del Ángelus (www.campaners.com):



http://campaners.com/video/video960.mp4

Horche (Guadalajara), toque del Ángelus (vídeo propio):

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