En
algunos pueblos de la Alcarria y la Campiña de Guadalajara, existió una
peculiar técnica de volteo que hemos denominado “falso Cigüeñal”.
Durante
la campaña de documentación de 2013 pudimos documentar la existencia de esta
técnica de volteo en Centenera y Valdesaz (en el eje Guadalajara-Brihuega) y El
Sotillo (cerca de Cifuentes), conociendo de primera mano por parte de los
ajecutantes la forma en que se llevaba a cabo. En posteriores documentaciones
hemos encontrado indicios que nos hacen sospechar la existencia de esta técnica en Yunquera de Henares (cerca de
Guadalajara), Lupiana (localidad vecina de Centenera), Matarrubia (cerca de
Uceda) y Baides (cerca de Sigüenza).
Esta
técnica de volteo consiste en pasar una cuerda por encima del extremo de uno de
los extremos del brazo y tirar y aflojar de los dos cabos como si fuera un
cigüeñal (de ahí su nombre), empleando como eje el brazo de madera del yugo.
Debido al continuo rozamiento de la cuerda, que permanece inmóvil mientras el
brazo gira, se producen unas características acanaladuras que a su vez sirven
de guía a la cuerda e impiden que esta se mueva lateralmente. Es una técnica
que entraña algunos riesgos: el perfil curvado de los brazos puede arrojar la
cuerda fuera y quedar aprisionada entre la testa y la pared, con el consecuente
peligro de que se pare en seco la campana.
Volteo de "falso cigüeñal" documentado en Centenera y El Sotillo (Guadalajara)
Volteo de "falso cigüeñal" documentado en Centenera y El Sotillo (Valdesaz)
Volteo de falso cigüeñal de Centenera y El Sotillo
Existe
una variante de esta técnica que solo hemos documentado en Valdesaz. Consiste
en atar uno de los cabos en la barandilla situada en la parte inferior de la
tronera, pasar la cuerda por encima del brazo y tirar del otro cabo. Según nos
comentaron los informantes, esta forma de toque solo se realizaba cuando se
disponía de un cable de acero.
Volteo de "falso cigüeñal" documentado en Valdesaz (Guadalajara)
Volteo de "falso cigüeñal" documentado en Valdesaz (Guadalajara)
Volteo de "falso cigüeñal" de Valdesaz
Una
de las ventajas de esta técnica frente al volteo a mano es el menor esfuerzo
físico y la gran velocidad de giro que se alcanzaba (en campanas grande podían
tirar de las cuerdas varias personas). Esta técnica es posible gracias a la
existencia de ejes acodados que realzan por encima del eje de rotación el brazo
de madera, permitiendo un mayor impulso al tirar de la cuerda cada vez que la
campana sale hacia afuera.
Esta
técnica ocasionaba a la larga el deterioro del propio brazo, pues poco a poco
el rozamiento de la cuerda ahondaba la acanaladura. En el caso antes de citado
de Valdesaz, los informantes reconocieron que el empleo de cable de acero acabó
por debilitar bastante la estabilidad del yugo hasta dejarlo prácticamente inutilizable. Este sistema de volteo dejó de
emplearse cuando se sustituyeron en el año 1959 los antiguos yugos de madera
por otros de hierro. Desde entonces las campanas se voltearon con cigüeñal o a
mano. Hoy en día solo se voltean a mano.
Durante
la campana de 2013 pudimos conocer antiguos campaneros de Centenera que nos
enseñaron la forma de realizar esta técnica. El campanario de esta localidad
cuenta con tres campanas del siglo XVIII (campana grande, campana pequeña y
campanillo) con sus tres yugos de madera de la misma época. En los años ochenta
se realizaron unas reparaciones en los yugos de las campanas pequeña y grande.
Las testas de los brazos fueron serradas varios centímetros y sus primitivos
ejes acodados sustituidos por unos cajeados de hierro dotados de ejes
industriales en los que se insertaron los brazos de madera. Desde que se
realizó esta intervención, las campanas se voltean única a mano. El brazo del
campanillo, que no se reparó, conserva todavía las acanaladuras producidas por
el desgaste de las cuerdas.
Centenera (Guadalajara). Campanillo.
Centenera (Guadalajara). Detalle del brazo del campanillo con los desgastes producidos por el rozamiento de la cuerda.
Los
yugos de las campanas de la parroquia de El Sotillo, conservan los desgastes de
las cuerdas. Por lo que nos comentó el informante, esta técnica no debió caer
en absoluto desuso, pues parece que suele alternarse con el volteo a mano.
El Sotillo, Campana pequeña
El Sotillo, campana pequeña. Detalle de las acanaladuras.
El Sotillo, campana pequeña. Detalle de las acanaladuras.
El Sotillo, campana pequeña. Detalle de las acanaladuras.
Estos
casos mencionados pertenecen a pueblos en los que se pudo documentar la
existencia de esta técnica a través de entrevistas con sus ejecutantes. En la
campaña de 2013 y en posteriores hemos podido documentar la existencia de yugos
que presentan las características acanaladuras producidas por el roce de la
cuerda pero no hemos podido confirmarlo por parte de algún vecino. Estos yugos
se localizan en diferentes campanarios distantes geográficamente, tanto en
pueblos del antiguo obispado de Sigüenza como el arzobispado de Toledo. Estos
ejemplares han sido localizados en Baides (en los yugos de sus dos campanas
romanas), los yugos de las dos campanas de Matarrubia y en uno de los yugos
antiguos expuestos en el interior de la torre campanario de Yunquera de Henares.
En el interior del campanario de Lupiana se conserva arrumbado un antiguo yugo
de madera que presenta en los extremos de su brazo unos sospechosos rebajes que
matan el vivo del extremo del brazo, aunque no se conservan desgastes de
acanaladuras, es probable que esas muescas fueran talladas en previsión al uso de esta técnica.
Baides. Brazos de los yugos con una profunda acanaladura.
Matarrubia. Campana pequeña. El brazo derecho muestra ligeras marcas de rozamiento.
Matarrubia. Campana grande.
Matarrubia. Campana grande. Detalle de las acanaladuras del brazo.
Matarrubia. Campana grande. Detalle de las acanaladuras del brazo.
Yunquera de Henares, exposición en el interior de la torre de yugos antiguos.
Yunquera de Henares. Detalle de uno de los brazos donde se muestra el desgaste de la cuerda.
Yunquera de Henares. Detalle de uno de los brazos donde se muestra el desgaste de la cuerda.
Lupiana. Antiguo yugo arrumbado en la torre.
Lupiana. Detalle de las muescas realizadas en las aristas del brazo ¿realizadas para orientar la cuerda durante el volteo?
Lupiana. Detalle de las muescas realizadas en las aristas del brazo ¿realizadas para orientar la cuerda durante el volteo?
Poco
sabemos sobre su origen. Podemos especular dos posibles opciones: que se
imitara de forma “ruda” el sistema de cigüeñal, presente en algunos yugos
españoles desde el siglo XVIII, o bien que fuera una evolución del balanceo con
cuerda o una forma auxiliar de balancear y, sobre todo, dejar “empinada”
(inmovilizada con la copa arriba) la campana. Sea como fuere, es una técnica
relativamente moderna, que probablemente apareció con la implantación del
volteo en las últimas décadas del siglo XVIII o principios del XIX.
Independientemente de su origen, lo cierto es que esta técnica tiene como marco
geográfico la mitad occidental de la provincia de Guadalajara, pues, como hemos
dicho antes, aparece en localidades que pertenecieron tanto al antiguo Arzobispado
de Toledo (Centenera, Lupiana y Valdesaz en la Alcarria; Yunquera de Henares y Matarrubia en la Campiña) como al Obispado de Sigüenza (El Sotillo y Baides).
La
distancia geográfica existente entre los pueblos mencionados nos hace sospechar
que esta técnica pudo tener una amplia aceptación, y que debido a diferentes
motivos (la destrucción de campanas durante la guerra civil, la sustitución de
yugos tradicionales por nuevos de hierro), desapareciera en favor del volteo con
cigüeñal o a mano.