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miércoles, 1 de diciembre de 2021

EL TOQUE DE CAMPANAS EN ADVIENTO

ROMERA SOTILLO, Álvaro 




A lo largo de la última Cuaresma analizamos en tres publicaciones los toques de campanas característicos durante este tiempo litúrgico preparatorio para la Pascua Florida. En estos artículos se mencionaron algunos paralelismos existentes entre el carácter austero de los toques de Cuaresma y los de Adviento. En la presentación publicación analizamos las características que tenían los toques de campana que señalaban el Adviento.

Antes de empezar a hablar sobre campanas, es conveniente recordar que la iglesia hispano-visigoda, cuyo epicentro era la Iglesia de Toledo, ponía especial énfasis en la celebración de este tiempo litúrgico. Aparte de la importancia que tenían las Misas dominicales, cuyas lecturas y oraciones estaban orientadas a preparar al fiel para la celebración de la Natividad, en este tiempo tenía lugar una de las fiestas marianas más importantes y originales de la iglesia hispana: la Expectación del parto Nuestra Señora (también conocida como Virgen de la Esperanza o Virgen de la O) celebrado ocho días antes de la Navidad (el 18 de diciembre), en la que se conmemoraba la Anunciación y Encarnación del Verbo. Esta fiesta fue la alternativa a la de la Encarnación del Señor del 25 de marzo, que, por coincidir con la Cuaresma o la Pascua de Resurrección no se celebraba con la importancia que requería.  

El principal elemento distintivo del toque de campanas de este tiempo litúrgico es la forma de tocar a Misa, especialmente la dominical. El toque habitual, o el repique de los domingos, es sustituido por otro de carácter más austero. Recordamos las palabras de Samuel Sesmero, sacristán de la Puebla de Almoradiel(Toledo) referentes al toque de Misa de Adviento: “no es ni triste ni alegre”. En esta localidad se alternando una campanada a la gorda y otro con un campanillo a un ritmo normal, ni lento ni rápido. Aunque Samuel no lo especifica, debía tocarse antes de la primera señal de Misa.

Campanario de la Puebla de Almoradiel

Campana Gorda de la Puebla de Almoradiel


No es este el único ejemplo conservado. En Guadamur, localidad ubicada a unos 20 km al sur de Toledo, sabemos que también tenía un toque específico para Adviento. León González Ayuso, natural de esta localidad, y director de la banda de música local, transcribió en partitura los diferentes toques de campanas que había conocido de su abuelo, sacristán de la parroquia. Esta transcripción, conservada en el CSIC, se interpreta por separado con cada una de las campanas. Transcrito en un ritmo de 4/4 todos los compases siguen el mismo esquema: blanca y dos negras, que, en forma de onomatopeya vendría a ser taaan, tan, tan, taaan, tan, tan… esta secuencia se repite durante tres minutos, hasta terminar con tres golpes espaciados. En una segunda línea de la partitura se repite el mismo esquema, pero con la campana pequeña del conjunto. No sabemos si esto corresponde al segundo toque de Misa o si se refiere a que la Misa se celebra en la parroquia o en la ermita en función de la campana empleada, como se indica en la transcripción del toque correspondiente a Misa diaria (campana grande en la parroquia, campana pequeña en la ermita).

Partitura del toque de Adviento de Guadamur escrita por León González Ayudo en 1949. GIL GARCÍA, Bonifacio/ CSIC Fons de Música Tradicional: http://campaners.com/php/campanargran.php?numer=145069

Fotografía de principios del s. XX en cuyo fondo aparece la espadaña de la iglesia. Foto: https://www.religionenlibertad.com/blog/42204/toledo-31-de-julio-de1936-en-el-paseo-del-transito.html



En el archivo parroquial de Fuensalida se conservan dos reglas de toque redactadas en los años 50 (de las cuales hemos hablado en este blog). En una de ellas, redactada en torno a 1952, aparece el toque de Misa de Domingo de Adviento. En ella se indica que: “En Adviento los Domingos para la Misa se toca solo con la campana Chica, tres veces y tres señales”. Es decir, se dan una serie de campanadas a badajo con la Chica (la más pequeña de las cuatro litúrgicas). Estas campanadas se supone que debían ser dadas antes de la primera señal (las otras dos señales se daban cada 10 minutos aproximadamente). Las señales se daban con el Campanillo a volteo (balanceo). Este campanillo, ubicado originalmente bajo la campana Chica, fue trasladado en los años 90 a la espadaña de la ermita de San Antón.

Regla de toque de la Parroquia de Fuensalida, escrita en torno a 1952. En el segundo párrafo se describe el toque de Misa de Domingo de Adviento.


Torre Campanario de la parroquia de Fuensalida.

Campana "Chica" de Fuensalida.

Antiguo "campanillo" de la Parroquia de Fuensalida, actualmente en la ermita de San Antón.


Una cuarta población donde recientemente hemos podido localizar otro toque de Adviento es en Mejorada, a pocos kilómetros de Talavera de la Reina (Toledo), localidad que conserva un rico conjunto de toques que todavía siguen interpretando manualmente. El toque de Adviento consiste en una serie de campanadas, cuatro en una y otras cuatro en la otra. Después de repetir varias veces esta secuencia se toca la primera señal de misa con la campana pequeña. La segunda señal de Misa se toca también con la pequeña y la tercera y última con la Gorda. Este toque solo se realizaba los domingos de Adviento en sustitución del repique de los domingos. Por lo que nos comentaron durante la documentación, este toque lleva bastantes años sin tocarse, siendo sustituido por el de domingo.

Campanario de la parroquia de Mejorada

Campanas de la Parroquia de Mejorada.



Como podemos ver, la localización de estos toques es bastante distante: la Mancha (Puebla de Almoradiel), Montes de Toledo (Guadamur), Torrijos (Fuensalida) y Talavera de la Reina (Mejorada), lo cual nos hace pensar que debió ser bastante común en el territorio del arzobispado. Observamos también que todos los ejemplos expuestos comparten un cierto estilo de severidad, pero no una forma concreta y definida como ocurre con otros toques como el de Oración cuya forma aparecía más o menos fijada en diferentes constituciones sinodales del siglo XVII (ver aquí). Esto demuestra la organicidad en la que se gestaron los toques de campana a nivel local. Suponemos que su forma, en buena medida estaba determinada por el toque de Misa de Domingo, con el cual debía contrastar.

El toque de Misa de Adviento enriquece y rompe la monotonía del ciclo anual, marcando con carácter propio el tiempo preparatorio para la Pascua de Navidad. Es por ello que, en una hipotética recuperación del toque tradicional de campanas, sería conveniente plantear la posibilidad de incluirlo tomando como modelo estos toques documentados. Sirva de ejemplo la recuperación que estamos llevando a cabo en la Parroquia de Horche (Guadalajara), en la que se ha tomado como modelo el toque de Adviento de Mejorada.




sábado, 3 de abril de 2021

LAS MATRACAS

   ROMERA SOTILLO, Álvaro 



    En las anteriores entradas veíamos la variación sonora que tenía lugar durante la Cuaresma. Durante el Triduo Pascual ocurría algo similar. Desde el canto del Gloria de la Misa “in Coena Domini” del Jueves Santo, hasta el Gloria de la Vigilia Pascual del Sábado Santo las campanas enmudecen y son sustituidas por matracas y carracas de madera que producen un sonido estruendoso, seco y desapacible. Aunque a veces ambas denominaciones suelen emplearse para designar al mismo instrumento, existe una diferencia técnica en la forma de producir el sonido. La matraca es un instrumento de madera en forma de aspa con martillos en sus vértices que al girar producen un sonido estruendoso y desapacible. La carraca produce su sonido un piñón que levanta una o varias lengüetas al girar.

Matraca de mano. Foto: https://tonoreguera.wordpress.com/



Matracas de aldabas. Foto: http://ladymarloleon.blogspot.com/2019/04/las-carracas-y-las-matracas.html

Exposición de Carracas o carracones de mano. Foto: http://ladymarloleon.blogspot.com/2019/04/las-carracas-y-las-matracas.html


Muestra de diferentes carracas y matracas de mano

    El origen de este instrumento es bastante antiguo. Los monasterios Ortodoxos todavía conservan el uso de la toaca o semantron, una viga de madera que se toca con sendos martillos de madera para convocar a los monjes a la oración. El canonista francés Guillermo Durando (1230-1296) ofrece la explicación mística de la sustitución de las campanas por las matracas y carracas durante el Triduo Pascual: al representar las campanas los predicadores evangélicos, y durante este triduo todos los Apóstoles estuvieron escondidos y callados por miedo, y Cristo solo y abandonado daba testimonio de la verdad desde el leño de la cruz con voz solitaria y casi apagada, por eso callan las campanas y solo se oye el sonidos de los maderos[1].

Monje ortodoxo tocando una Toaca. Foto: https://photographychronicles.files.wordpress.com/


   Toaca

 En España, prácticamente todas las catedrales contaban con una matraca en su torre campanario. Las parroquias urbanas y de poblaciones grandes, también solían contar con una, en cambio, las poblaciones pequeñas carecían de ella. En estos casos los monaguillos y muchachos convocaban a los diferentes oficios con carracas, carracones y matracas de mano.

    La Catedral de Toledo cuenta con una matraca, denominada por su gran tamaño “matracón”. Se encuentra ubicado en la parte más alta del campanario, justo debajo del chapitel. Es probable que el actual “matracón”, con posteriores reformas, fuera el realizado por el carpintero Francisco Reinado en 1681. Este, vino a sustituir al anterior perdido en el pavoroso incendio que se originó en el chapitel de la torre y que también dañó a las dos campanas grandes del cuerpo octogonal[2]. El año 2015 fue bajado para ser restaurado. En esta intervención se le dotó de un motor de volteo.

"Matracón" de la Catedral Primada. ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP I BAYO, Francesc / www.campaners.com

"Matracón" de la Catedral Primada. ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP I BAYO, Francesc / www.campaners.com

El "Matracón" descendido al suelo del cuerpo ochavado del campanario para ser restaurado. Foto: www.latribunadetoledo.es

El "Matracón" subido por el exterior del campanario después de su restauración. Foto: www.latribunadetoledo.es


"Matracón" colocado en su sitio después de la restauración. Foto: OSA MILLÁN, Sergio / www.campaners.com


"Matracón" de la Catedral Primada

    Ramón Parro le dedica unas líneas en su descripción de la Catedral:

“Aunque no es campana, como quiera que desde el Gloria de la misa en el Jueves Santo hasta la del sábado siguiente haces las veces de tal para llamar a los divinos oficios, debo hacer mención aquí al matracón que hay colocado encima de esta campana. Es una especie de cilindro como de 5 pies de largo por 3 de diámetro, hecho de madera con diversas chapas de hierro y varios martillos móviles que, al hacer rodar el cilindro sobre su eje, por medio de una cigüeña que tiene a un lado a la que atan una cuerda, golpean sobre las chapas con bastante fuerza, y como son muchos y caen sucesivamente por la rapidez con que voltea la máquina, y se oye desde muy lejos por la mucha altura de que goza.”[3]

    En la Regla de Toque del Ceremonial de Rincón (1585-1590) no se habla del uso del “matracón” durante el Triduo Pascual, aunque se supone, pero si lo menciona al hablar del toque de entredicho[4].

Quando pusieren entredicho tañeran aceleradamente con todas las campanas sin orden por tres veces entre las una vez y la otra harán un poco pausa y después de a ver tañido todas tres veces tañeran otras tres veces el matracón por el mesmo orden de las campanas y quando se quitare el entredicho tañeran con todas las campanas empino tres veces como quando tañen a vísperas solemnes”.[5]

    En uno de los manuscritos del fondo Borbón-Lorenzana se hace mención en varias ocasiones al toque de entredicho, mencionándose en ellas la forma del toque. Aunque este documento fue redactado durante el siglo XVII, el tipo de letra de esta explicación parece del siglo XVIII:

“Toquese a entredicho con dos tres o quatro campanas dando con la lengua un golpe y después arrastrando la lengua esto es media hora y despues se toca el matracon un poco”[6].

 

    Aunque en la Catedral de Sigüenza no se ha conocido la existencia de matraca, la regla de toque del sochantre Juan Pérez (1609) la menciona en el capítulo 30:

El Juebes Sancto han de tañer al mandato una hora entera y començaran a la hora que el sochantre les dixere. Suelen tañer de dos a tres y tañen a mano dando golpes con algunas pausas de la campana mayor.

Despues del sermon popular del mandato tañen un poco menos de un quarto de hora con la matraca y con la misma tañen a los Maytines algo mas lago. Y el día siguiente tañen con la matraca a Prima una hora y a completas y a Maytines a la hora que les dira el sochantre y el sábado a Prima con la matraca una hora y no se haçe señal en el choro ni se tañen mas veces”[7].

    Prosigue este capítulo con una interesante indicación:

A la oraçion a prima noche dan tres golpes con la campana mayor y no se tañe la otra campana y a los sermones desta semana que son Jueves y Viernes Sancto no se tañe”.

    Parece ser que en esta ocasión sí que se tañían las campanas. Creemos que esta excepción es debida a la costumbre y ceremonial propio de la Catedral, pues contraviene la norma general.

Fachada principal y torre campanario de la Catedral de Sigüenza. Foto: LLOP I BAYO, Francesc / www.campaners.com

    En estos últimos años hemos podido documentar algunas matracas que, como viene siendo normal, toman como referencia la tipología de la Catedral Primada. Las características de las matracas “toledanas” se caracterizan por no tener una gran caja de resonancia. Los macillos golpean sobre una tabla. En otras latitudes (como Valencia o Andalucía) son habituales las matracas con caja de resonancia, construidas como una especie de cruz griega hueca.

Matraca de la Catedral de Valencia.

Matraca de la Parroquia de Santa María de Écija (Sevilla).

Matraca de la Parroquia de Santa María de Écija (Sevilla).

    En el interior campanario de Novés se conserva el “Matraco”. Gracias a los testimonios obtenidos durante la documentación, sabemos que el toque del matraco requería la presencia de varias personas que fueran turnándose, pues resultaba bastante fatigoso mantener un ritmo continuado durante un largo tiempo. Actualmente el matraco se toca mediante un motor de volteo continuado. Es interesante el diseño de esta matraca, pues en los macillos golpean sobre cuatro sencillas cajas de resonancia.

"Matraco", Novés (Toledo)

"Matraco", Novés (Toledo)

"Matraco", Novés (Toledo)

"Matraco", Novés (Toledo)

"Matraco", Novés (Toledo)


    En la Puebla de Almoradiel pudimos documentar la matraca durante la restauración de la torre, conservada en unas dependencias de la parroquia hasta que terminaran estas. Una vez concluidas fue subida al campanario. Originalmente se encontraba ubicada en el interior, entre los dos ventanales del lado occidental. Después de la restauración fue colocado en uno de los ventanales del lado norte.


Matraca de la Puebla de Almoradiel almacenada durante la restauración de la torre. 

Matraca de la Puebla de Almoradiel almacenada durante la restauración de la torre. 



Matraca de la Puebla de Almoradiel después de restauración de la torre.


Matraca de la Puebla de Almoradiel después de restauración de la torre.



Matraca de la Puebla de Almoradiel después de restauración de la torre.



    En la Puebla de Montalbán y Mocejón existieron matracas. En la primera localidad fue destruida durante la guerra civil. En Mocejón se encontraba en uno de los ventanales del lado norte, todavía se conservan algunos herrajes y otros restos en la torre. Esta matraca tenía la peculiaridad de ser volteada a mano. Era frecuente que al impulsarla los martillos golpearan en los dedos del campanero si este no retiraba la mano a tiempo.

Mocejón, restos de los arañazos producidos por la matraca al voltear.

    Recientemente hemos encontrado unas interesantes fotografías de la guerra civil en Torrejón de Velasco (Madrid). En una de ellas se puede ver una matraca en la parte superior de uno de los ventanales. Esta matraca recuerda a la de Novés, con pequeñas cajas de resonancia en los extremos de las aspas.

Soldados Nacionales colocando una ametralladora en el campanario de Torrejón de Velasco. En rojo la matraca. Foto: Archivo de la Guerra Civil Española / Erich Andrés


    En Vicálvaro (hoy distrito de Madrid, antiguamente pueblo) el Museo de la Asociación “Vicus Albus” se conserva la antigua matraca de la parroquia de Santa María la Antigua. Junto a esta se conservan dos yugos de madera y algunos badajos.

Matraca de la Parroquia de Santa María la Antigua de Vicálvaro. Foto: http://cibercom.es/la-asociacion-vicus-albus-portavoz-de-la-historia-del-antiguo-pueblo-de-vicalvaro/


    En el interior del campanario de la Colegiata de Pastrana (Guadalajara) sabemos que se conserva una, todavía no la hemos podido documentar.

Colegiata de Pastrana. Foto: www.wikipedia.org


    En Villatobas (Toledo) hasta hace poco tiempo la matraca se ha conservado en uno de los ventanales. Actualmente se encuentra descolgada en el interior del campanario. Al igual que las vistas en Torrejón de Velasco y Novés, cuenta con pequeñas cajas de resonancia en los extremos de las aspas.

Matraca de Villatobas (Toledo)

Matraca de Villatobas (Toledo). Foto: LÓPEZ PEREIRA, Juan Antonio

Matraca de Villatobas (Toledo). Foto: LÓPEZ PEREIRA, Juan Antonio


Matraca de Villatobas (Toledo). Foto: LÓPEZ PEREIRA, Juan Antonio


Matraca de Villatobas (Toledo). Foto: LÓPEZ PEREIRA, Juan Antonio



    Todos estos pueblos formaron parte del antiguo arzobispado de Toledo (salvo Torrejón de Velasco y Vicálvaro, todos se encuentran actualmente en la provincia de Toledo), pero fuera de él hay también matracas. Destacamos la conservada en la torre de la parroquia de Horcajo de Santiago (Cuenca). Esta sigue la misma tipología que las toledanas. Actualmente se encuentra motorizada.

 

Matraca de Horcajo de Santiago. Foto: https://www.youtube.com/watch?v=rIntj_CbLQQ&t=9s

    Es muy probable que, su decaimiento y olvido, sea parejo al de las campanas. No son pocos los campanarios que conservan restos de cojinetes que pudieron ser en origen el asiento de estos instrumentos, lo cual nos hace sospechar que su uso estaba más extendido de lo que podríamos pensar en un principio.

    Hace pocos años, el campanero de Escalonilla (Toledo) y co-propietario de este blog (Carlos Jiménez) construyó una matraca para la torre campanario de su parroquia, cuya antigua matraca, instalada en una esquina interior de la sala de campanas, desapareció en torno a los años 70. El soporte de la matraca se diseñó de tal forma que permitiese su desmontaje para ser subida a la torre desde el Jueves Santo hasta la Vigilia Pascual (cuando es usada), estando el resto del año guardada en una dependencia del templo. Esta original idea permite una mejor conservación de un instrumento que, al estar elaborado principalmente en madera, y dado su restringiddo uso (solo tres días al año), quedaría demasiado expuesto a las inclemencias meteorológicas del campanario, acortándose su vida util.

Matraca de Escalonilla.

Matraca de Escalonilla.


    Su uso en ningún momento ha sido prohibido, sino más bien olvidado, lo cuál, puede permitir a las parroquias su recuperación, cuyo coste es bastante más económico que el de las campanas. Desde estas líneas animamos a las parroquias a que restauren, o tengan una matraca en su campanario para poder convocar a los fieles durante los oficios del Triduo Pascual.



[1] - Cfr: FERRERES, Juan Bautista (S.J.): Las campanas: Su historia, su bendición, su uso litúrgico, dominio de propiedad sobre ellas, influencia de su toque durante las tempestades. Tratado histórico, litúrgico, jurídico y científico, Madrid, 1910, p. 97.

[2] - ALONSO MORALES, Mercedes: Campanas de la Catedral de Toledo. Campana gorda, Aranjuez, 2005, p. 147.

[3] - RAMÓN PARRO, Sixto:  Toledo en la mano, o descripción histórico.artística de la Magnífica Catedral de los demás célebres Monumentos, Tomo I, Toledo, 1857 (Edición Facsímil Valladolid, 2012), p 743, nota 1.

[4] - El entredicho es una censura eclesiástica que prohíbe a ciertas personas o en determinados lugares el uso de los divinos oficios, de algunos sacramentos y de la sepultura eclesiástica.

[5] - ALONSO MORALES, Mercedes: “El tañer de las campanas de la Catedral de Toledo”, Toletum: Boletín de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias históricas de Toledo, nº 59 (2009), p. 216.

[6] - Biblioteca de Castilla-la Mancha, Fondo Borbón-Lorenzana, Ceremonias y sucesos de la Santa Iglesia de Toledo (Ms. 184), Fol. 141v.

[7] - Archivo Catedral de Sigüenza (ACS), Directorio de Coro IV, “El orden que en esta Sancta Iglesia Cathedral de Sigüença se tiene en tañer las campanas en todos los dias y fiestas por todo el discurso de todo el año”, f. 299v – f. 300r.

jueves, 18 de marzo de 2021

TOQUES DE CAMPANA DURANTE LA CUARESMA (Parte I)

 

JIMÉNEZ JIMÉNEZ, Carlos; ROMERA SOTILLO, Álvaro



Los toques de campana litúrgicas marcan el tiempo y el espacio de una forma jerárquica y de significado pleno, en contraste con las campanas horarias, que señalan una división cartesiana del tiempo carente de significado.

En esta jerarquización podemos decir que hay un doble ciclo: el diario y el anual[1]. El diario se inicia con la salida del sol y termina al atardecer. De hecho, en la antigüedad se consideraba que el inicio del día tenía lugar precisamente al atardecer, cuando se rezaban las Vísperas, una de las horas canónicas más importantes del rezo diario. El otro ciclo es el anual, marcado por el ritmo semanal de la jornada dominical (Dominus Dei, día del Señor), en el cual, un sinfín de fiestas se repartían a lo largo de los 365 días del año. Dentro de todas estas festividades destacan dos ciclos festivos, el de Navidad y el de Pascua. Ambos tiempos tienen a su vez un tiempo preparatorio (Adviento y Cuaresma respectivamente), cuya finalidad es preparar espiritualmente al fiel para celebrar debidamente las dos fiestas más importantes del calendario litúrgico. De hecho, en estos dos tiempos preparatorios, el color de las vestimentas es el morado, en señal de penitencia. La Cuaresma es el tiempo preparatorio más importante del calendario cristiano, que, como su propio nombre indica, dura 40 días, en recuerdo de los cuarenta días que estuvo Cristo retirado en el desierto antes de su predicación pública. Este tiempo (que comienza el miércoles de ceniza y concluye el Domingo de Ramos) la penitencia, el ayuno y la oración se intensifican. Los más mayores recordarán que el signo visible más evidente de esta celebración era la velación de imágenes y cuadros de Santos y representaciones no relacionadas con la Pasión. Hoy en día es difícil hacerse una idea del ambiente que se vivía en la sociedad tradicional, pero era una realidad que cambiaba su funcionamiento desde el miércoles de ceniza hasta la Pascua de Resurrección. El ambiente que se respiraba era de una enorme gravedad. El toque de campanas, como no podía ser de otra manera, también variaba. 


Retablo velado durante la Cuaresma. Foto: https://liturgiaytradicioncatolica.wordpress.com/2018/03/18/costumbre-tradicional-por-que-se-cubren-las-imagenes-el-i-domingo-de-pasion/


A continuación, se analizan tres aspectos en los que esta variación en los toques era palpable:

 

1.       1. Mayor gravedad en la forma de realizar los toques de Misa:

 

Una de las principales diferencias que se aprecian en la forma de tocar es la mayor gravedad en la ejecución de los toques de Misa. Probablemente, el caso más significativo que hayamos documentado sea el de Mocejón (Toledo). Los toques de Misa de esta localidad se dividían técnicamente en “toques” y repiques. En el toque se empleaban las dos campanas grandes, dando una serie de campanadas de forma rítmica, pero de una forma sencilla “poco florida”. En el repique se tañen dos campanas con un ritmo muy vivo, muy marcado, jugando con el golpeo rápido y doble de la mano derecha impulsando el badajo cuando se sube y baja el brazo, una especie de “trémolo”. Esta técnica, empleada en los repiques de las misas mayores de Domingo, Fiestas y en las procesiones, se suprime durante la cuaresma y se sustituye por el toque, mucho más acorde con la gravedad del tiempo penitencial.

Mocejón, campanas grandes de la torre campanario.


Mocejón. Repique.


Mocejón. Toque diario de misa (que sustituye al repique los Domingos y fiestas de Cuaresma).

 

Del mismo modo, existían también toques de este tipo durante el Adviento, tiempo preparatorio de la Navidad que también comparte un tiempo penitencial. Este es el caso de la Puebla de Almoradiel (Toledo) y Guadamur (Toledo). Según dice Samuel Sesmero, sacristán de la parroquia de San Juan Bautista de la Puebla de Almoradiel, este toque que no es “ni triste ni alegre”. Era un toque alternado entre la campana gorda y uno de los campanillos a un ritmo normal. Debía tañerse antes de la primera señal de Misa todos los días de Adviento. Para saber más sobre los toques de la Puebla de Almoradiel pinchar aquí .

La Puebla de Almoradiel, torre campanario.

La Puebla de Almoradiel, a la izquierda la campana Gorda.


 

Fotografía de principios del s. XX en cuyo fondo aparece la espadaña de la iglesia. Foto: https://www.religionenlibertad.com/blog/42204/toledo-31-de-julio-de1936-en-el-paseo-del-transito.html

Partitura del toque de Adviento de Guadamur escrita por León González Ayudo en 1949. GIL GARCÍA, Bonifacio/ CSIC Fons de Música Tradicional: http://campaners.com/php/campanargran.php?numer=145069

León González Ayuso, natural de Guadamur, y director de la banda de música de la localidad, transcribió en partitura los toques de campanas que había conocido de su abuelo, sacristán del pueblo. La transcripción se llevó a cabo en 1949. Uno de los recogidos es el toque de misas de Adviento, caracterizado también por el toque por separado de las dos campanas a un compás normal[2].

 

Modificaciones similares tienen lugar en “el toque de Candonga” de Yepes (Toledo) y “el de las 11 de la mañana en Cuaresma” de Torre de Juan Abad (Ciudad Real), de los que hablaremos más abajo.

 

Variantes como las anteriormente expuestas debieron ser muy comunes en las parroquias. Sirva de ejemplo una pequeña indicación de la Consueta de la Seo del Salvador de Zaragoza de 1672:

 

Al claustro (procesión) se repica todo el año, exceptuando la quaresma desde la septuagésima y adviento, y la dominica Gaudete y la de Letare, que aunque son de quaresma y adviento, se repica. Los dias de quaresma y adviento, el claustro se vandea[3] la campana Lorenza[4].

 

Torre campanario de la Seo de Zaragoza. Foto: wikipedia

Se entiende en estas pequeñas líneas, que el repique no es apropiado para determinadas celebraciones de la Cuaresma, y es preferible el bandeo de una campana. Esta alteración recuerda a la contraposición entre “toque” y “repique” de Mocejón. Esta variación en el toque todavía se sigue interpretando a mano en la Catedral de Valencia, en el toque conocido de “dominica morada”, que en comparación con otros toques de coro, es más simple y sencillo.


"Dominica morada" en la torre del Micalet (Valencia). autor: Joan Alepuz




[1] - Cfr. LLOP I BAYO, Francesc: Las campanas en Aragón: un medio de comunicación tradicional, Tesis Doctoral, Universidad Complutense, Madrid, 1988, pp. 166-173, consultado en http://campaners.com/php/textos.php?text=1156 (última consulta 10/03/2021).

[2] - Las partituras se encuentran almacenadas en CSIC Fons de música tradicional, y publicadas en la página de campaners: http://campaners.com/php/textos.php?text=9179 (última consulta 27-02-2021).

[3] - Aunque este término se emplea actualmente en Aragón para denominar el volteo (giros continuados de la campana en un sentido), creemos que en el contexto se refiere a balanceo parando la campana con el yugo abajo. En documentación de la época se le llama “tocar a pino”.

[4] - “Documentos relacionados con las campanas, los campaneros y los toques de las Catedrales de Zaragoza”, www.campaners.com (última consulta 27-02-2021). Este documento es un compendio de documentos entre las que se encuentran dos consuetas antiguas, una del Pilar (1578) y otra de la Seo (1672). En la del Pilar también aparece reflejado el toque de claustra de forma similar: “Item ha de taner a la claustra en quaresma y aduiento las dominicas dos campanas a bando la Maria y la noueçica los otros dias y fiestas ha de repicar en todas las claustras que se pasaren en la yglesia y quando salle el cabildo a la seo a algunas Processiones ordinarias y extraordinarias y lo mismo quando buelue”.