miércoles, 16 de enero de 2019

JERARQUIZACIÓN LITÚRGICA DE LOS TOQUES DE CAMPANA


JIMÉNEZ JIMÉNEZ, Carlos
ROMERA SOTILLO, Álvaro


  1. INTRODUCCIÓN

En filosofía se denomina sustancia a aquella esencia que subyace al accidente (el ente físico u objeto) y que constituye su ser: aquello que le hace existir. Cuando las campanas, su uso y sus toques son desligados de la liturgia de la Iglesia, pierden su sustancia. Puesto que el uso litúrgico de los Sagrados Bronces constituye su ser mismo, se hace necesario conocer si acaso someramente la liturgia de la Iglesia para comprender lo que se hace en los campanarios y en último término saber lo que hay que hacer.
  1. LA LITURGIA MILENARIA DE LA IGLESIA: EL RITO ROMANO O TRIDENTINO

La campana tal como la conocemos actualmente nació y se desarrolló en el seno de la liturgia de la Iglesia Roma, en lo que actualmente se denomina rito Tridentino, Vetus Ordo, o simplemente liturgia tradicional.
La reforma del rito tridentino en el CV II ha supuesto la desaparición de una parte importante de los toques al arrastrarlos al desuso. Toques como el de viático, ánimas, oraciones de la mañana y la tarde, y un largo etc han quedado en desuso al desaparecer los ritos a los que acompañaba el toque de la campana, y no se vislumbra que, al menos en el futuro inmediato, puedan ser recuperados. Otros, como los de misa, se han convertido en “fósiles vivientes”, puesto que, los cambios llevados a cabo en la misa, hacen que actualmente sea prácticamente imposible diferenciar misas rezadas, cantadas y solemnes. Aun así, estos últimos toques pueden readaptarse a la liturgia actual de la iglesia, como veremos más adelante.
Para entender los toques de misa, que son los que con más frecuencia se llevan a cabo, debemos primero entender los 3 tipos de misas tradicionales que existían en la liturgia tridentina:
  • MISA REZADA: La Misa rezada se caracteriza porque la celebración se realiza sin mayor solemnidad, sin asistencia de diácono y subdiácono, y sin canto del ordinario y el propio. No se usa incienso. Puede (o no) haber fieles, que participan en ella principalmente de forma interior o respondiendo a algunas de las interlocuciones del sacerdote.

  • Misa rezada
    MISA CANTADA: La Misa cantada es aquella que se celebra con majestuosidad y con todo el aparato de las ceremonias de la Iglesia. Su característica principal es que el sacerdote canta, efectivamente, las partes del formulario que las rúbricas prevén que ha de decir de viva voz (Dominus vobiscum, Oremus, Colecta, Evangelio, prefacio, Pater nóster, postcomunión). Durante la misa el sacerdote es ayudado por monaguillos o sacristanes. Puede usarse incienso.

Misa cantada
  • MISA SOLEMNE: vale para ella todo lo dicho para la Misa cantada, con el añadido de que al sacerdote le ayudan durante la celebración ministros sagrados (diácono o subdiácono revestido) y el uso preceptivo del incienso.

Misa Solemne

Conocidos los tipos de misa, es conveniente conocer por encima la categoría litúrgica del día en que se celebra la misa en función de las Horas Litúrgicas. Antiguamente estos se dividían en:
  • Fiestas dobles de primera clase:
      • Navidad
      • Epifanía
      • Triduo Pascual
      • Ascensión
      • Pentecostés
      • Stma Trinidad
      • Corpus Christi
      • Corazón de Jesús
      • Cristo Rey
      • Inmaculada Concepción
      • Anunciación de María
      • Asunción
      • San Miguel Arcangel
      • San Juan bautista
      • San José
      • San Pedro y San Pablo
      • Todos los Santos

  • Fiestas Dobles de segunda clase: la mayoría corresponde a fiestas de los apóstoles, evangelistas, y otras fiestas de la Virgen María.

  • Dominicas: todos los domingos del año.

  • Ferias: todo día de la semana que no sean el Domingo.

  1. CALENDARIO Y ESQUEMA GENERAL DE TOQUES

    1. TOQUES DE MISA

  1. ¿Cuántos son?
La mayoría de toques de misa que han llegado a nosotros siguen el esquema siguiente:
  • Toque de Misa diaria.
  • Toque de Misa el Domingo.
  • Toque de Misa de fiesta.
  • Toque de Misa solemne.
Como podemos intuir, se corresponden a la combinación de los tipos de misa, con la categoría litúrgica del día.
  1. ¿Cómo se tocan?
De forma general, en toda la zona central de España, que correspondía a los territorios del Arzobispado de Toledo, estos toques tienen un esquema definido:
  • Toque de Misa diaria: un repique sencillo (dos campanas alternas) media hora antes de misa (o bien una sola campana tañendo), y un segundo toque, en que se tañe solo una campana, unos instantes antes de comenzar la misa.

  • Toque de Misa de Domingo:
    • Media hora antes de misa: repique alterno simple de dos campanas seguido de unos golpes de badajo (número variable) al finalizar el repique*.
    • Un cuarto de hora antes de la misa: se tañe una sola campana con golpes simples de badajo*.
    • Unos instantes antes de la misa: se tañe una sola campana con golpes simples de badajo*.

*En algunos sitios se acostumbra a finalizar estos 3 toques con 1 golpe de campana en el primer toque, 2 golpes en el segundo y 3 en el tercer toque.

  • Toque de Misa de fiesta:
    • Media hora antes de misa: repique alterno “floreado” (es decir, alternando ritmos) de dos campanas seguido de unos golpes de badajo (número variable) al finalizar el repique.*
    • Un cuarto de hora antes de la misa: se tañe una sola campana con golpes simples de badajo.*
    • Unos instantes antes de la misa: se tañe una sola campana con golpes simples de badajo.*
*En algunos sitios se acostumbra a finalizar estos 3 toques con 1 golpe de campana en el primer toque, 2 golpes en el segundo y 3 en el tercer toque.

  • Toque de Misa Solemne:
    • Media hora antes de misa: volteo de la campana mayor del campanario (o varias campanas) con repique de campanas de fondo. Se para de voltear e instantáneamente le sigue un repique alterno “floreado” (es decir, alternando ritmos) de dos campanas seguido de unos golpes de badajo (número variable) al finalizar el repique.
    • Un cuarto de hora antes de la misa: se tañe una sola campana con golpes simples de badajo.
    • Unos instantes antes de la misa: se tañe una sola campana con golpes simples de badajo.

  1. ¿Cuándo se tocan?

  • Toque de Misa diaria: para las misas de los días de entresemana.

  • Toque de Misa de Domingo: para las misas de domingo y aquellas misas de fiestas que no están en la lista de doble de primera clase.

  • Toque de Misa de fiesta: para todas las fiestas dobles de primera clase, y aquellas misas de la parroquia que sean festividad (ejemplo: titulares de hermandades o devociones de la parroquia).

  • Toque de Misa Solemne: obligatorio en misas de patronos de parroquia, Jueves Santo, Domingo de Resurrección y Corpus Christi. Opcionalmente para otras festividades, como la Inmaculada, aunque se recomienda no abusar de este toque para no restarle notoriedad cuando se efectúa.

Volteo de la campana "Gorda" de Escalonilla (Toledo) durante las fiestas patronales.


    1. TOQUES DE PROCESIÓN


  1. ¿Cuándo se tocan?
A la salida de la imagen de la iglesia, por un tiempo prudente sin excederse (no conviene que pasen los 10 min para no resultar molesto) y antes de entrar la imagen a la iglesia, cuando desde el campanario veamos el inicio del cortejo procesional y hasta que la imagen sea depositada en el templo.
  1. ¿Cómo se tocan?
Siguiendo el mismo esquema que para los toques de misas. De forma general se usará el modelo de la primera llamada de los toques de fiesta y solemnidad, ejecutándose con el mismo criterio y forma expuesto anteriormente para las misas.

    1. VÍSPERAS


  1. ¿Cómo se tocan?



Siguiendo el mismo esquema que para los toques de misas. De forma general se usará el modelo de la primera llamada de los toques de fiesta y solemnidad, ejecutándose con el mismo criterio y forma expuesto anteriormente para las misas.

  1. ¿Cuándo se tocan?
Al finalizar la última misa del día previo a un día en que vaya a haber misa de fiesta o solemne, por un tiempo máximo de 10 minutos.

    1. DIFUNTOS


  1. ¿Cómo se tocan?
Podemos distinguir entre señal de muerto y misas de funeral.
  • Señal de muerto: 12 (existe también la variante de 33) campanadas sencillas con la campana mayor si el difunto ha hecho la comunión. En caso de ser menor de 8 años (no haber recibido la comunión) tocar a párvulo: con dos campanillos dar un repique a razón de una campanada por segundo alternándolas.
  • Misas de funeral, novenario y aniversario: media hora antes de misa y unos minutos antes “doblar” las campanas, es decir, tocar dos campanas alternas de forma pausada.
  1. ¿Cuándo se tocan?
Para dar las señales de defunción de un parroquiano, para las misas antes mencionadas, y en la víspera del día de difuntos (noche del 1 al 2 de Noviembre) tocar a la puesta del sol.
    1. TOQUE DE CONSAGRACIÓN

  1. ¿Cómo se toca?
3 campanadas sencillas con la campana mayor de la torre.
  1. ¿Cuándo se toca?
Al momento de alzar la Sagrada Forma y 3 al momento de elevar el Cáliz. Solo en misas de Domingo o categoría superior.

    1. TOQUE DEL GLORIA

  1. ¿Cómo se toca?
Se debe procurar hacer sonar todas las campanas de la torre. Se puede optar por voltear algunas o todas y repicar otras.
  1. ¿Cuándo se toca?
EXCLUSIVAMENTE durante el canto del Gloria en las misas de Jueves Santo, Vigilia Pascual (y Domingo de Resurrección) y Misa del Gallo (y Navidad).

    1. EL ÁNGELUS

  1. ¿Cómo se toca?
Existe una forma característica de interpretar este toque en el antiguo Arzobispado de Toledo. Se inicia dando nueve campanadas con la campana grande, de tres en tres (una por cada Avemaría) y a continuación un sencillo repique o bien una campana pequeña a medio vuelo que viene a corresponderse con la oración final del rezo. En algunas constituciones sinodales se especifica que esta segunda parte podía ser sustituida en el toque del atardecer por un repique o volteo acorde con la festividad del siguiente día. Es decir, se interpretaba un toque similar a los de Vísperas.
  1. ¿Cuándo se toca?
El rezo del “Ángelus” tradicionalmente se realizaba en tres ocasiones a lo largo del día: al mediodía solar, al amanecer y al atardecer. El de la mañana solía ser llamado “toque del Alba” y el de la tarde “toque de Oraciones”.


INFORME SOBRE LAS CAMPANAS Y SUS TOQUES DE LA PARROQUIA DE SANTO TOMÁS CANTUARIENSE DE ALCABÓN (TOLEDO)

Álvaro ROMERA SOTILLO



1. Introducción


      Las campanas y sus toques son posiblemente una de las parcelas patrimoniales que entrañan mayor complejidad conservativa: por un lado está lo que podemos llamar el patrimonio material, la torre y las campanas y por otro lado el inmaterial, los toques, sin los cuales los primeros no tienen sentido. En los últimos años, gracias a una mayor sensibilización cultural y a la pérdida generalizada del toque manual, se está empezando a recuperar y conservar las campanas y sus toques. La primera labor de conservación es la documentación, de campanas, campanarios y toques, para tener registro de ellos y preservarlos de la desaparición.
        Resulta cada vez más lejano, por desgracia, aquellos momentos en que las campanas regían el día a día de ciudades y pueblos, marcando cada uno de los momentos de la jornada a través de los toques de oración, señalando con viveza los domingos y fiestas y anunciando la muerte de un vecino.
No son instrumentos al uso, son instrumentos con alma. Ya desde la Edad Media eran conscientes de su importancia, por eso se les bendecía (en principio solo por el obispo) y se le daba un nombre, como un miembro más de la comunidad. Su voz por tanto, en virtud de esta bendición, es oración, es más que un mensaje. Es por ello que los pueblos y parroquias se han identificado estrechamente con sus campanas y las hayan hecho sonar en todo tipo de circunstancias, especialmente en momentos difíciles, en los que el sonido de la campana actúa casi como intercesor.
     Por diferentes motivos la importancia de la que antaño gozaron los bronces ha ido progresivamente reduciéndose hasta casi desaparecer. Cada vez quedan menos campaneros, y por lo general los campanarios tocan de manera mecánica, sustituyendo las manos por martillos eléctricos y la capacidad creativa del campanero por un ordenador que mueve los martillos con toques estandarizados.

2. La torre campanario



      La torre campanario de la iglesia de Santo Tomás Cantuariense es una obra prototípica del barroco toledano, cuya tipología se repite con frecuencia en la provincia y en otras localidades de Madrid y Guadalajara (que también pertenecían al arzobispado Primado) donde es tradicional la arquitectura en ladrillo. De planta cuadrada, se levanta a los pies del templo, en el lado del evangelio. Su base la componen dos hileras de sillares de piedra berroqueña, extraída posiblemente de la cercana sierra de Gredos. Sobre ella el fuste de la torre, horadado por algunas ventanas que iluminan el interior. Éste llega hasta la cornisa del templo. Sobre él se levantan dos cuerpos, siendo el superior el campanario. En cada uno de sus frentes se abre una tronera de medio punto, flanqueada por sendos resaltes verticales a modo de pilastras (elemento que se repite en esta tipología de torres). Corona la fábrica una cornisa moldurada de ladrillo sobre la que se levanta el tejado a cuatro aguas de teja árabe, en cuyo centro se yergue un sencillo chapitel rematado con orbe, veleta y cruz.


       El interior de la torre parece que fue reformado en los años ochenta (existe una inscripción en la cámara bajo el campanario que pone: “Lo izo/ Justino/ DE VILADA/ AÑO 1988”). Se accede a la torre a través de una puerta situada a los pies del coro, que da entrada a una pequeña estancia donde caen las cuerdas de las campanas para las señales diarias. En esta estancia empiezan las escaleras de subida, realizadas en obra, posiblemente en el citado año 1988. Las escaleras concluyen en una cámara situada bajo el campanario, que vienen a corresponderse con el primer cuerpo de la torre. Desde esta pequeña estancia se accede a través de una puerta metálica al último tramo de escaleras que conduce al campanario. Desde el campanario hay una escalera de gato que permite acceder al chapitel. En el centro el campanario hay una estructura de metal con sendas garruchas que orientan las cuerdas de la campana Gorda y Chica hasta la base de la torre. En la parte interior de las troneras se ha colocado una redes metálica que impiden el paso de palomas al interior de la torre. Esta medida de protección, aunque evita que las palomas ensucien el suelo del campanario, dejan fuera a las campanas.



      En fotografías antiguas se pueden ver los restos de una esfera sobre el ventanal de la campana “Gorda”, cuya maquinaria del reloj debió estar ubicada en una estancia, hoy desaparecida, localizada entre el tejado y el piso del campanario. Actualmente no queda ningún resto ni señal de la esfera ni de ninguna instalación de reloj mecánico.


3. Las campanas



      La torre cuenta con un conjunto compuesto por tres campanas, denominadas popularmente de menor a mayor “el campanillo”, “la Chica” y “la Gorda”. A continuación adjuntamos la ficha técnica de cada una de las campanas.


Nombre: Sagrada Familia, “Campanillo” (1)

Municipio: Alcabón (Toledo)
Edificio: Iglesia parroquial de Santo Tomás Cantuariense
Localización: Campanario
Diámetro: 52,5 Altura del bronce: 38 Borde: 5
Fundidor: Anónimo
Año: 1782
Descripción:
En el tercio se concentran las únicas inscripciones de la campana: invocación a la Sagrada Familia (“IHS MARIA JOSEP”) habitual en las campanas de los siglos XVII y XVIII y la fecha de fundición del bronce (“AÑO DE 1782”, con el 7 al revés). En el medio cruz en la parte exterior y una inscripción incisa en 09 (y posiblemente muy posterior a la fecha de fundición) de tipología industrial: “JESUS A.C.”
Asas:
Tres
Tercio:
(dos cordones)/
“IHS MARIA JOSEP AÑO 1782” (el 7 al revés)/
(dos cordones)
Medio:
(00) (Cruz con calvario)
(09) “JESUS A. C.”
Medio pie:
(cordón)/
(cordón grueso)/
(cordón)


Nombre: “Chica” o “Pequeña” (2)

Municipio: Alcabón (Toledo)
Edificio: Iglesia parroquial de Santo Tomás Cantuariense
Localización: Campanario
Diámetro: 85 Altura del bronce: 76 Borde: 6
Fundidor: Anónimo
Año: 1511 ó 1591
Descripción:
Campana gótica con una inscripción letra gótica minúscula en el tercio repartida en dos líneas: “#(Cruz)# #ecem#crucem#domini#fugite#partes#adverse#vicit#leo#tribu#juda# / #radix# #david# #alla#”. Presenta algunos errores ortográficos, la frase escrita de forma correcta sería Ecce Crucem Domini, fugite partes adversae, vicit Leo de tribu Juda, Radix David, Alleluia, que en castellano quiere decir: He aquí la cruz del Señor, huid fuerzas enemigas, venció el León de Judá, la raíz de David, Aleluya. Esta jaculatoria se atribuye a San Antonio, que la compuso para una pobre mujer que buscada ayuda contra las tentaciones del demonio. El papa Sixto V popularizó esta pequeña oración al mandarla colocar en la base del obelisco de la Plaza de San Pedro. Aparece con frecuencia en campanas góticas.
Tras la inscripción la fecha de fundición: “#ano# #m# d #ix# #i#”. Esta inscripción presenta una i latina entre la centena y la decena que dificulta la lectura correcta de la fecha. Parece que es una conjunción inserta entre los números romanos, de modo que la lectura literal del año es mil quinientos y once (1511). Pero, también parece que, al estar unida a la X entre la centena y la unidad, indica la decena, señalando que se trata del año mil quinientos noventa y uno. Estos tipo de errores al escribir en números romanos pueden aparecer en inscripciones antiguas (en la inscripción previa existen varios). Por tanto, preferimos no inclinarnos si es correcta 1511 ó 1591, nos atenemos al hecho concreto de que estamos ante un bronce del siglo XVI.
En el medio, en la parte exterior, la cruz con calvario, con los tres clavos y en la parte interior un “ihs”, monograma de Cristo y bajo este sendos relieves. Corona el relieve del interior una cruz de gajos, típica del final del gótico, alusión simbólica de la cruz como árbol de la vida, orlada por algunos improperios, como la lanza. Bajo la Cruz un relieve de un santo no identificado en una arquitectura de tracería gótica.
Asas:
Siete, como es habitual en las campanas góticas, el asa central sobresale notablemente sobre las restantes.
Tercio:
(dos cordones)/
“#(Cruz)# #ecem#crucem#domini#fugite#partes#adverse#vicit#leo#tribu#juda# /
(cordón)
#radix# #david# #alla# #ano# #m# d #ix# #i#”/
(cordón)
Medio:
(06)(ihs)/
(06)(Cruz)/
(06)(capilla con santo)/
(tres cordones)
(00) (Cruz con calvario)
Medio pie:
(tres cordones)
Pie:
(cordón)



Nombre: Santo Tomás Cantuariense, “la Gorda” (3)

Municipio: Alcabón (Toledo)
Edificio: Iglesia parroquial de Santo Tomás Cantuariense
Localización: Campanario
Diámetro: 106 Altura del bronce: 80 Borde: 7
Fundidor: LINARES E HIJOS, Eduardo
Año: 1888
Descripción:
Campana romana con inscripciones en tercio y en un cartucho ubicado en el medio. En el tercio la dedicación y la fecha: “DEDICADA A STO TOMAS CANTUARIENSE EN 1888”, Santo Tomás Cantuariense (o de Canterbury), es el santo al que se encuentra dedicada la iglesia parroquial. En el medio (06), en un cartucho coronado por una custodia: “EDUARDO LINARES E HIJOS/ ME HICIERON SIENDO CURA/ PROPIO D ANDRES MAROTO Y/ RODRIGUEZ MAYORDOMO DE/ FCA D NICANOR CAMAÑO ##”, es decir, Eduardo Linares e Hijos me hicieron siendo cura propio don Andrés Maroto y Rodríguez; mayordomo de fábrica don Nicanor Camaño”.
Asas:
Siete
Tercio:
(cordón)
(dos cordones)
(cordón)
“DEDICADA A STO TOMAS CANTUARIENSE EN 1888”
(cordón)
(dos cordones)
(cordón)
Medio:
(06)(Custodia)/
(06)(en cartucho: “EDUARDO LINARES E HIJOS/ ME HICIERON SIENDO CURA/ PROPIO D ANDRES MAROTO Y/ RODRIGUEZ MAYORDOMO DE/ FCA D NICANOR CAMAÑO ##”)
(00) (Cruz con calvario)
Medio pie:
(cordón)/
(cordón)/
(dos cordones)/
(cordón)/
(cordón)

        El conjunto presenta una tipología habitual en Castilla: dos campanas grandes (desde el norte hasta Madrid y Guadalajara es frecuente que estas sean romanas) y una o dos pequeñas, llamados campanillos o cimbalillos. La diferencia de tamaño facilita la percepción sonora de las cada campana y asocia su tamaño según una organización jerárquica en función de la importancia del mensaje que se quiere transmitir. Al ser dos las campanas, actúan a modo de “macho” y “hembra”, idóneas para el repique, y destacando la grande (el “macho”) en solitario para determinados toques de importancia. Una peculiaridad de Alcabón (que no es exclusiva, pues en el vecino pueblo de Santa Olalla también aparece) es que la campana “Gorda” es romana, mientras que la “Chica” es de perfil esquilonado. Las campanas romanas presentan un perfil mucho más abombado y su sonido es más ronco y seco. Lo frecuente es que o las dos sean romanas o de perfil esquilonado, pero no una de cada. El campanillo participa un tanto aparte de las campanas, para toques diarios (como Misa primera) oficios menores o toques vinculados con la muerte de niños, por eso de que su timbre agudo recuerda a la Gloria a la que llegan inmediatamente después de morir sin necesidad de purgar sus pecados.


        Desconocemos la historia material de este conjunto, cuya trayectoria se puede seguir a través de los documentos parroquiales, pero queremos destacar un dato que nos facilitaron cuando documentamos las campanas: una de las tres campanas fue traída al pueblo en los años cincuenta. No supieron especificar de cuál se trataba, aunque sospechamos que ese bronce debía ser “la Chica”, pues su antigüedad es realmente inusitada.

4.Los yugos



        No podemos olvidarnos de los yugos, las estructuras de maderas en las que se anclan las campanas. Aunque puede considerarse un elemento secundario no lo es, pues junto al badajo, permiten que la campana pueda emitir su sonido. La hechura tradicional de los yugos es la suma de experiencias seculares que le han conferido una tipología y unas proporciones y elementos adecuados para el toque. En España existían diferentes tradiciones y formas de realizar yugos, siendo la forma toledana una de las más características, cuyas peculiaridades son fácilmente identificables. Aunque genéricamente los llamamos toledanos, utilizamos este gentilicio para referirnos de una forma global a todo el territorio que antiguamente abarcaba el arzobispado de Toledo, cuyos límites se extendían de Extremadura a Cuenca y de Guadalajara a Jaén. Aparte de estos territorios, este modelo tuvo también mucha difusión por territorios de otros obispados que estaban integrados en la antigua provincia eclesiástica toledana, como por ejemplo la diócesis conquense.

      Son yugos achatados, con ejes acodados, que realzan además la campana y la empotran en el brazo. Solían realizarse con tres piezas de madera, que debía ser de olmo (ulmus minor). El gran diámetro de sus ejemplares maduros y la dificultad de hendir sus fibras los convertían en unas maderas adecuadas para la fabricación de yugos siguiendo los patrones toledanos. Este tipo de yugos suelen estar compuestos por tres piezas de madera: el brazo, un contrapeso y el cabezal. El brazo es la pieza de mayor tamaño, en sus extremos se encuentran insertados en sendas acanaladuras los ejes acodados. El contrapeso es una pieza que va colocada sobre el brazo. El cabezal suele ser de menor tamaño que el contrapeso y va colocado sobre el contrapeso en sentido transversal, su función es sujetar los herrajes y abarcones de hierro que anclan la campana al yugo. El eje acodado y el empotramiento de de la campana en el brazo hacen que ésta se levante por encima del eje de rotación y participe en el contrapeso.

       Para su correcto equilibrado los yugos cumplen una serie de proporciones:
  • Altura yugo = altura campana (desde el hombro al labio).
  • Altura brazo = ½ altura campana.
  • Escotadura inferior del brazo= 1/4 altura campana.
  • Altura extremos del brazo=1/4 altura de la campana.
  • Altura contrapeso= ½ altura campana.
        Junto a las piezas de madera existen numerosas piezas de hierro. Los ejes, acodados, permiten el movimiento de la campana. Para asegurar su estabilidad suelen estar reforzados por unas abrazaderas. En los frentes del brazo suelen aparecer unos herrajes, generalmente en forma de arco, que aseguran la estabilidad de la pieza y la refuerzan. Los tirantes y abarcones sujetan la campanas, estos se anclan en las asas y son atornillados sobre el cabezal, el cual atraviesan. Otro elemento metálico que no suele faltar es la palanca de hierro, recta o curvada hacia o hacia abajo, sirve para balancear la campana sin tocar el bronce.

          La combinación de todos estos elementos dan como resultado un yugo que en movimiento genera un tipo de ritmo muy característico, diferente al de otras formas de elaborar yugos, como el valenciano. Si bien el volteo con yugos valencianos es más cadencioso y solemne, el de los yugos toledanos es más “ligero”, puesto que el eje de rotación se encuentra en la campana y no por encima de ella.
Comparativa 1. A la izquierda yugo toledano, a la derecha valenciano. En rojo el eje de rotación.


        En el caso de este conjunto nos encontramos ante una peculiaridad bastante interesante, las tres campanas están fijas. El yugo más antiguo de los tres es el de la “Gorda”, cuyo contrapeso y cabezal presenta perfil moldurado característico de los siglos XVIII e incluso primera mitad del XIX, en todo caso anterior a la primera industrialización de la fabricación de yugos, y, es por tanto, anterior a la propia campana (fechada en 1888). El brazo en cambio parece posterior, la fecha indicada en su frente interior (1954) hace posiblemente mención a la fecha de su realización. Los yugos restantes, posterior a éste, cuentan también con tres partes, brazo, contrapeso y cabezal. Por sus hechuras, es probable que salieran de la misma mano, y que el año de realización fuera 1988, año en que también remozó el interior de la torre.

Yugo de la campana Gorda


           La peculiaridad de las campanas de Alcabón es que todas se encuentran fijas, con los brazos de los yugos empotrados en los muros. Esta situación, aunque la consideremos tradicional en el pueblo, no es habitual en la Archidiócesis, puesto que en la mayoría de los casos las instalaciones tradicionales contemplaban la posibilidad de poder tocar en movimiento las campanas. Lamentablemente, la rehabilitación del interior de la torre no conservó elementos tradicionales de la instalación que nos podían haber dado alguna pista para comprender mejor esta situación. Sospechamos que no debió ser nunca así, puesto que las campanas tienen desgastados el lado del labio que da al exterior, señal de que el badajo también golpeaba en el otro lado y probablemente en movimiento. Por tanto la posible modificación de los yugos debió tener lugar después de 1888, año de fundición de la campana más moderna del conjunto.

5. Los toques


         Gracias a la gentileza de Miguel Ángel Alba hemos podido documentar los toques tradicionales de Alcabón.
Miguel Ángel Alba tocando las campanas

        Miguel Ángel actualmente sigue tocando para llamar a Misa los domingos, en fiestas y en otras ocasiones a las que pueda acudir. Aprendió los toques siendo monaguillo en la parroquia. La lista de toques es la siguiente:

Misa: se usa para días feriales. Son tres toques, el primero media hora antes de iniciar la celebración, el segundo quince minutos antes y el último poco antes de empezar. Consiste en una serie de campanadas con la “Gorda” dejando al final un espacio para indicar seguidamente con una, dos o tres campanadas si es primer, segundo o tercer toque.

Repique: es el toque festivo por excelencia. Este se efectúa en fiestas, procesiones, en el Gloria de la Vigilia Pascual y Navidad y en bodas. Consiste en un repique con “la Chica” y “la Gorda”. Este se inicia con un “repiquete” con ambas campanas por separado, continuado de lo que es propiamente el repique. En las misas de domingo, fiestas y bodas el repique precede al primer toque de Misa.

Entierro: este toque “a muerto” se usa para llamar a la Misa funeral y de acompañamiento en el entierro. En el primer caso este se realiza antes del primer toque de Misa, del mismo modo que el repique de domingos y fiestas. El toque consiste en el toque lento de “la Chica” y “la Gorda”, dando un golpe a la primera y dos a la segunda.

Muerte adulto: las conocidas como “las campanadas”. Se dan cuando se tiene noticia de la muerte de una persona del pueblo. Consiste en una serie de campanadas pausadas con “la Gorda”, 32 para indicar que el finado es hombre y 16 si es mujer.

Muerte niño: La Iglesia Católica tradicionalmente ha considerado que los menores de siete años, que no tienen conciencia de pecado, al morir no necesitan purgar pecados por lo cual van directamente al Cielo. Por ello la muerte de niños se indica de forma diferente que la de los adultos. Tradicionalmente en España este matiz se marcaba con el uso de las campanas pequeñas de las torres, de timbre más agudo. En Alcabón se señalizaba mediante el toque pausado del “Campanillo”.

Bautizo: Para avisar del bautizo de un niño se realizaba un repique con el campanillo.

Arrebato: En incendios o cualquier otra calamidad que requería la presencia y ayuda de la gente del pueblo se avisaba haciendo el mayor ruido posible con las campanas. Generalmente este toque se realizaba empleando todas las campanas, de forma rápida, sin un esquema rítmico establecido.

        Esta es la lista de toque tradicionales recogidos en Alcabón. Un elenco de toques similar a los documentados en otros pueblos del antiguo arzobispado Toledano y en comparación con otras parroquias similares como el vecino pueblo de Escalonilla (que ha conservado una veintena larga de toques) resulta bastante simplificado. Por otro lado existe el recuerdo de toques ya olvidados como el del Ángelus.


6. Conservación y propuestas en una eventual restauración


    Para concluir incluimos una serie de recomendaciones para mejorar la conservación de las campanas, una serie de consejos sencillos como medidas preventivas, que pueden llevarse a cabo sin recurrir a ningún técnico o profesional. 
Badajo de la "Chica". Golpea alto ¡¡¡PELIGRO DE ROTURA!!!
  • Badajos: Hemos observado que los badajos de las campanas no golpean convenientemente, “la Gorda” tiene el badajo un tanto descolgado, mientras que el badajo de “la Chica” no se corresponde con la campana, es un poco más corto de lo que le correspondería y por tanto los golpes los realiza por encima de donde debería. Este aspecto es muy importante, porque un badajo que golpea mal puede romper una campana. La bola del badajo debe golpear en la arista del labio de la campana, o un centímetro (como mucho) por encima, pero nunca más arriba. Ese punto concreto es donde debe golpear el badajo porque es donde se concentra el mayor espesor de bronce y donde, al percutir el badajo, se produce el mejor sonido. Por tanto, recomendamos que el badajo de “la Gorda” sea reajustado y subido convenientemente, de forma que la bola del golpee en el punto. En “la Chica” se puede ajustar con una cuerda de forma que quede un poco descolgado para que la bola del badajo golpee en su punto. Esta solución solo se puede hacer en este caso porque la campana está fija, si fuera de movimiento JAMÁS se debería hacer, puesto que un badajo descolgado puede golpear en cualquier sitio y acabar rompiendo el bronce. Otra opción más costosa, pero quizás más segura, es encargar un badajo nuevo adaptado a la medida de la campana.

Badajo de la campana Gorda

  • Cambio de sujeción de “la Chica”: Todas las campanas necesitan un reaprete de las sujeciones. Aparte de este intervención de conservación nada extraordinaria, existe un problema de diseño en la sujeción de la “Chica” que hace peligrar su seguridad: los orificios que atraviesan los abarcones y tirantes de hierro no están alineados, de forma que los tirantes de los extremos tiran hacia afuera de los pasadores que sujetan las asas laterales. Si no se alinean correctamente los tirantes con los abarcones centrales, éstos seguirán tirando hacia afuera y los pasadores laterales se saldrán, quedando la campana sostenida únicamente por los abarcones de las asas centrales, con el consiguiente riesgo de que la campana acabe por desprenderse.

Detalle del sistema de sujección de la campana "Chica"
  • Protección legal de la campana “Chica”: Como bien refleja la breve ficha técnica de la campana “Chica” fue fundida en el siglo XVI (en 1511 ó 1591), es una campana de las denominadas góticas, por el tipo de escritura, la decoración exterior y la forma de las asas. Es una reliquia sonora de unos quinientos años y con la certeza absoluta de que su sonido es exactamente igual que cuando se fundió, puesto que las campanas son los únicos que conservan su sonido original sin ninguna alteración (a no ser que se rompan). El número de campanas góticas conservadas en España es bastante reducido, por lo cual se debe incoar expediente para proteger legalmente la campana a través de la declaración de BIC y garantizar así su conservación y una correcta restauración.

Detalle de las inscripciones en letra gótica.

Detalle de las inscripciones en letra gótica.

         6.1. Criterio de restauración en una eventual restauración  

      Aunque el estado de conservación del campanario y de las campanas es aceptable, establecemos aquí el criterio que se debe seguir en futuras intervenciones, cuyo objetivo es conservar los valores tradicionales, tanto materiales (las campanas, los yugos y las instalaciones) como inmateriales (los toques).

        En primer lugar, las campanas presentan una suciedad de palomina que en parte posiblemente sea anterior a la colocación de las rejas. Debemos recordar que la palomina tiene numerosos compuestos químicos que producen la corrosión del metal y que, con el paso del tiempo, hacen una pátina que faja la campana y coarta un poco su sonido. Las rejas es cierto que evitan la entrada de palomas, pero su colocación interior no impide que las palomas ensucien las campanas. Existen diferentes estrategias para evitar que sean ensuciadas sin causar un gran impacto visual, como retranquear las campanas hacia el interior y poner redes de poco impacto visual en el exterior de los ventanales. La mejor solución es mantener de modo frecuente la presencia del campanero en los campanarios y evitar toda posibilidad de anidamiento o permanencia más o menos temporal de palomas en la torre. En el caso de quedar restos de palomina (como es este caso) lo mejor es retirarlos y evitar que ésta cause futuros problemas. Si en un futuro se quisieran restaurar las campanas, existe la posibilidad de limpiar con chorro de arena húmero la superficie de las campanas, que suprime el efecto pernicioso de la pátina natural del bronce mezclado con los restos de palomina.

       Si se plantea una posibilidad futura de mecanizar las campanas, ésta debe hacerse teniendo en cuenta que la mecánica no es un sustituto del campanero, sino una herramienta al servicio del campanero. Su colocación debe hacerse de forma que no impida la realización del toque manual. Los martillos se deberán colocar en el lateral exterior (preferiblemente el izquierdo), nunca en el interior y los toques programados deberán tomar como referencia los manuales.

         Existe una tendencia cada vez creciente de poner campanas a volteo de forma indiscriminada, sin tener en cuenta las formas tradicionales, volteando para cualquier toque, en detrimento de los tradicionales. Tradicionalmente, en el territorio del arzobispado de Toledo, el volteo se limitaba a cuatro o tres veces al año, para fiestas muy importantes en la localidad (Domingo de Resurrección, Corpus, fiestas patronales,, titular de la parroquia …) y fuera de estas situaciones todos los toques se realizaban mediante toque de badajo y ocasionalmente balanceando las campanas. Puede existir en un futuro la intención de sustituir los yugos y ponerlas a volteo. En este caso debe tenerse en cuenta la tradición formal de los yugos en el arzobispado descrito en el capítulo tercero y por otro respetar las contadas ocasiones en las que se reservaba tradicionalmente esta forma de toque, para pocas festividades al año. Por eso recomendamos que no se instalen motores de volteo, para obligar de cierta forma el volteo manual y evitar que en un futuro se abuse del volteo y le reste solemnidad. Debemos tener sumo cuidado con algunas empresas que entre sus catálogos venden yugos “toledanos” cuando en realidad no cumplen las características definitorias de esta tipología. Si no tienen ejes y cabeza estrecha no son yugos toledanos. La instalación de un yugo que no cumple estas características puede ser considerada como una destrucción patrimonial, pues este tipo de yugo genera una sonoridad y unos ritmos propios y muy característicos, diferentes a los que tienen ejes rectos y no empotran la campana el brazo.


Comparativa 2. A la izquierda la campana Gorda de Escalonilla con su yugo original y a la derecha con el yugo que se le puso tras la restauración calificado como “toledano”. Como puede verse no respetó el diseño tradicional, lo cual se considera una destrucción patrimonial.

7. Promoción y difusión del toque manual 


     Es conveniente en poblaciones como Alcabón, donde todavía se conservan los toques manuales, hacer difusión de ellos y que la gente los conozca y se identifique con ellos, como integrante de una comunidad regida por estas campanas, bien a través de muestras de toques o difusión de ellos en artículos en publicaciones locales. Es bueno también orientar actividades divulgativas a niños, sobre los cuales las campanas suelen ejercer una fascinación especial. Seguro que alguno muestra interés por aprender a tocar. Se puede también, si se desea, enriquecer el repertorio de toques adaptándolo a las actividades y necesidades de la parroquia a través de toques de poblaciones cercanas, pues los toques dentro del arzobispado presentan un patrón común muy coherente, sujeto a variaciones locales propias del uso. La simplificación experimentada en los repertorio en el último siglo puede ser suplida con toques de otras poblaciones donde han conservado mayor número.