Jiménez Jiménez, Carlos
Romera Sotillo, Álvaro
1. INTRODUCCIÓN
El toque de campana es una de las
parcelas patrimoniales que entrañan mayor complejidad conservativa: por un
lado, está el patrimonio material, que son la torre y las campanas; por otro
lado, el inmaterial, los toques, que dan sentido a los campanarios y sus
bronces. La primera labor de conservación es la documentación de campanas,
campanarios y especialmente toques, para tener registro de ellos y preservarlos
de la desaparición. Tanto las campanas como la torre y la instalación (herramientas
y elementos que permiten el toque: yugos, poleas, tarimas) son también
importantes, puesto que su función se orienta al toque, y en cada territorio se
desarrolló una técnica y una serie de elementos tradicionales que también hay
que preservar.
Resulta cada vez más lejano, por
desgracia, aquellos momentos en que las campanas regían el día a día de
ciudades y pueblos, marcando cada uno de los momentos de la jornada a través de
los toques de oración, señalando con viveza los domingos y fiestas y anunciando
la muerte de un vecino.
No son instrumentos al uso: en la
Edad Media se les bendecía (por el obispo) y se les imponía un nombre en un
ritual solemne, en el que además se ungía con Crisma el bronce, reservado para
la consagración de sacerdotes, cálices y patenas. Su voz, por tanto, en virtud
de esta bendición se convertía en oración, es por ello que las campanas hayan
sonado tradicionalmente en todo tipo de circunstancias, especialmente en
momentos difíciles, en los que su actúa casi como intercesor. Por este motivo
las campanas estaban tan íntimamente ligadas con las parroquias y pueblos,
siendo conocidas generalmente con apelativos cariñosos.
La importancia de la que antaño
gozaron los bronces ha ido progresivamente reduciéndose hasta casi desaparecer.
Son cada vez más los campanarios que tocan de manera mecánica, sustituyendo las
manos por martillos eléctricos y la capacidad creativa del campanero por un
ordenador que mueve los martillos con toques estandarizados. Es por ello que la
primera labor para preservar el toque de campanas es registrar los toques
tradicionales.
2. LA TORRE CAMPANARIO
La iglesia parroquial fue
construida en diferentes fases. La nave principal, la capilla mayor, la base de
la torre y la capilla del Cristo de la Tabla son obra del siglo XV y
continuadas durante el siglo XVI. De esta centuria es también la puerta de
acceso al templo que da al sur. En 1905 se llevó a cabo la reforma del último
cuerpo del de la torre, el campanario propiamente dicho. La torre, de planta
rectangular, está realizada en piedra de granito salvo el último cuerpo,
construido en ladrillo macizo. El campanario consta de cuatro ventanales, solo
dos de ellos ocupados por campanas: el ventanal sur (la Chica) y el que mira al
oeste (la Gorda). El ventanal que mira a oriente, que da al tejado, está
parcialmente tapiado. El acceso a la torre se realiza desde una puerta situada
en su base, en el sotocoro. A media altura de la torre se encuentra la puerta
que da acceso al coro. Esta escalera continúa hasta el campanario, al cual da
acceso directo. Dos garruchas en el campanario orientan las dos cuerdas atadas
a los badajos para poder tocar las campanas desde la base de la torre en los
toques ordinarios.
En una reciente intervención se
han sustituido o modificado algunos elementos de la torre, pero gracias al
testimonio de los campaneros y del párroco, sabemos que hasta esta reforma la
torre tenía una escalera de obra, suponemos que realizada con madera, ladrillo
y yeso. Tras la reciente intervención en la torre, la escalera fue sustituida
por la actual, cuya estructura está realizada en viguetas de hierro. Las
escaleras y el suelo del campanario son de chapa estriada. En esta reciente
intervención fueron sustituidos los yugos de madera originales por los
actuales.
Son destacables algunos elementos constructivos del campanario que tienen una finalidad acústica. Los pretiles de la parte inferior de los ventanales, aparte de ser un evidente sistema de seguridad, recogen el sonido de los bronces, cerrando el espacio del campanario en su parte inferior para potenciar el sonido como si fuera una caja de resonancia. El ventanal este, completamente cegado, cierra el espacio del campanario para potenciar su función de caja acústica. Según nos comentaron los campaneros, la sustitución del primitivo suelo y escalera alteró la sonoridad de las campanas. Las actuales escaleras presentan muchas oquedades por las que se escapa el sonido. Los antiguos campaneros eran conscientes de que, cuanto más cerrado fuera el espacio de los campanarios, mejor acústica tendría, de ahí que en fotografías antiguas de torres campanarios se puedan ver ventanales sin campanas total o parcialmente cegados.
Vista general de la iglesia |
La torre no tiene ningún tipo de
protección contra palomas, sin embargo, no hay presencia de ellas debido, en
buena medida, a que se trata de un campanario en uso, cuyos toques se realizan
íntegramente de forma manual.
Afortunadamente, salvo algunos
toques que se han dejado de realizar (como son los de oraciones) actualmente se
siguen realizando son los de Misas y difuntos. La torre no tiene ningún tipo de
mecanización, todos los toques son realizados por Rafael García y sus hijos.
La iglesia cuenta con una rueda de campanas en el coro. Parece ser que originalmente ésta se encontraba en el presbiterio, y era tocada tirando de una cuerda con el pie. Era tocada durante la elevación en Misas de fiesta.
Entrada de la torre campanario, con las cuerdas para tocar las campanas. |
Suelo del campanario. |
Rueda de campanas en el coro. |
3. LAS CAMPANAS
El conjunto está compuesto por
dos campanas, la “Gorda” y la “Chica”, ambas de perfil esquilonado. La “Gorda”
es un interesante bronce con abundantes inscripciones fechada en 1733. La
“Chica” es de 1904, fundida por Hijos de E. LINARES PÉREZ en Carabanchel Bajo
(Madrid). Es muy probable que la fundición de esta campana esté en relación con
las obras del campanario, realizadas al año siguiente de su fundición.
3.1 La Chica
3.2 La Gorda
Nombre: Santísimo Cristo de la Tabla, Santa
Bárbara, Jesús, José y María de la Asunción, la “Gorda” (2) |
Municipio: Mejorada
(Toledo) |
Edificio: |
Iglesia
Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción |
Localización: |
Campanario |
Diámetro:
97 cm Altura del bronce: 82 cm Borde: 7 cm |
Peso
aproximado: 528 kg |
Fundidor:
Anónima |
Año: 1733 |
Descripción: |
Campana
interesante, con variedad de inscripciones que se localizan en el tercio, en
el medio y en el medio pie. Destaca como elemento decorativo el uso de dos
lagartijas en el medio y una cruz de tipo patriarcal (de doble travesaño). En
el tercio la dedicación e invocación de la campana: “ME LLAMO EL SSMO
XPTO DE LA TABLA ES MI AMPARO STA BARBARA ORA PRO ME IHS MARIA Y
IOSEPH MARIA DE LA ASVMPON”, es decir: Me llamo Santísimo Cristo
de la Tabla[1]
es mi amparo. Continúa la inscripción pidiendo la intercesión de Santa
Bárbara. Esta invocación está escrita en latín. Es llamativo que esta petición
de intercesión se haga en singular y no en plural como es habitual, parece
una petición personal a la santa. A continuación, una invocación a la Sagrada
Familia: Jesús, José y María, bajo la advocación de la Asunción (titular del
templo parroquial). Es una invocación ciertamente larga y compleja que no
suele ser habitual.
En
el medio (06) aparece una frase latina: “VOCE
MEA AD DOMINVM/ CLAMAVII VOCE MEA/ AD DOMINVM DE/ PRECATUS SVM”. Esta frase
es el versículo segundo del salmo 141 de la Vulgata (Actual 142), que viene a
decir: a voz en grito clamo al Señor, a voz en grito suplico al Señor. Este
versículo es muy apropiado para el uso de una campana. En la parte superior e
inferior se localizan lagartijas.
La
última inscripción se sitúa en el medio pie, donde aparece el cura párroco,
el mayordomo de fábrica y el año de fundición: “# SE HIÇO SIENDO CVRA PRO EL
LIZDO D
PEDRO MVÑOZ DE SORIA Y MAYMO MANVEL
SOBRINO AÑO DE MDCCXXXIII”. Esta
inscripción dice: Se hizo siendo Cura propio el Licenciado D. Pedro Muñoz de
Soria y Mayordomo (de fábrica) Manuel Sobrino año de 1733. |
Asas: |
Siete |
Tercio: |
Dos
cordones (entre los dos cordones se sitúan las abreviaturas en superíndice) /
“ME
LLAMO EL SSMO XPTO DE LA TABLA ES MI AMPARO STA BARBARA
ORA PRO ME IHS MARIA Y IOSEPH MARIA DE LA ASVMPON”/ Dos
cordones. |
Medio: |
(00) Cruz
patriarcal con Calvario. (06)
Lagarto/ “VOCE MEA AD DOMINVM/ CLAMAVII VOCE
MEA/ AD DOMINVM DE/ PRECATUS SVM”/ Lagarto |
Medio
pie: |
Dos cordones
(entre los dos cordones se sitúan las mayúsculas versalitas y las
abreviaturas en superíndice)/ “# SE HIÇO
SIENDO CVRA PRO EL LIZDO D PEDRO
MVÑOZ DE SORIA Y MAYMO MANVEL
SOBRINO AÑO DE MDCCXXXIII” Dos
cordones/ |
Estado
original: |
La
campana originalmente colgaba de un yugo de madera de perfil típicamente
toledano. Este yugo fue sustituido por uno de Rivera que no sigue el perfil
del anterior. Afortunadamente el yugo antiguo se conserva en la vivienda de
un particular de la localidad. Según nos contaron los campaneros, la campana
se desprendió de su yugo (¿en los años 50-60?, cayendo al a la plaza. No
sufrió mayor daño que una pequeña pérdida en el labio que no afecta a su
sonido. |
Estado
actual: |
La
campana se conserva en un estado bueno de conservación. Yugo nuevo de madera
de Campanas Rivera. Badajo original de hierro, girado por desgaste. Golpea en
su punto. Gran desgaste en la zona de golpe. La campana presenta también gran
desgaste en la zona que da al exterior, lo cual demuestra que la campana fue
tocada mucho a movimiento. Este desgaste nos ayuda a entender el desarrollo
que tuvo el toque en movimiento en las parroquias, tendente a mediados del
siglo XIX en la provincia de Toledo a la inmovilización de campanas y el
toque exclusivo con badajo. |
Intervenciones: |
Sustitución
del yugo. |
Yugo: |
Madera. |
Toques
tradicionales: |
Explicados
en apartado aparte. |
Toques
actuales: |
Toques a
Misa, Fiestas, Bautizos, muertos, entierros, fuego, todos ellos a mano. |
Mecanismos
de toque: |
Cuerda atada
al badajo |
Propuesta: |
En
una hipotética restauración, proponemos una intervención basada en los
siguientes puntos: -
Restauración
del bronce, limpieza del bronce, por dentro y por fuera, recuperando la
sonoridad original, mediante chorro de arena húmeda. -
Aunque
ha sido reciente la última intervención, creemos que en un futuro se podría
proponer la posibilidad de volver a restaurar y reponer los yugos originales,
conservados en viviendas de particulares de la localidad. Los actuales yugos
cumplen su función, pero rompen completamente el tradicional y característico
perfil de los yugos toledanos. En caso de no poderse restaurar, se deberían
hacer yugos nuevos usando los originales como modelo.
|
Valoración: |
Hay que
incoar expediente para incluir la campana en el Inventario General de Bienes
Muebles. En caso de rotura sólo puede ser soldada. Puede ser reemplazada por
una campana de distinta afinación. |
Instalación: |
La
instalación ha sido sustituida y es necesario reconstruirla para restaurar
los valores sonoros y culturales del instrumento, así como los toques
tradicionales. |
Documentación: |
JIMÉNEZ
JIMÉNEZ, Carlos; ROMERA SOTILLO, Álvaro (24/07/2021) |
4. LOS TOQUES.
El toque de campanas en Mejorada
(Toledo, comarca de Talavera de la Reina) todavía se conserva gracias al empeño
del actual sacristán Rafael García Valiente, habiendo aprendido los toques del
antiguo sacristán (que se convertiría en su suegro). Así mismo, Rafael ha
sabido transmitir sus conocimientos a su hijo Jesús García Francés, lo que
asegura la continuidad del toque manual de campanas en Mejorada.
Las campanas todavía se siguen
tocando a mano. Es cierto que ya no se tocan los tres toques de oración, pero mantienen
vivos los toques de misa, diferenciando si son “feriales”, de los de domingo y
de fiesta. Hay que reconocer que el interés de los toques no es solo un interés
particular del sacristán, sino de todo el pueblo, y gracias a este interés
colectivo por parte de los receptores, el toque de campanas en Mejorada se
mantiene vivo.
El campanario de Mejorada consta
de dos campanas, la “Gorda” y la “Chica”. Los toques se realizaban en la
mayoría de los casos desde la base de la torre. Desde arriba se tocaban casi en
exclusividad los repiques “de Gloria”: el repique de fiesta (tocado en las
Misas de Fiesta y en las procesiones).
Podemos decir que hay varias
formas de hacer sonar las campanas. De forma genérica se habla de toque y
tocar. Este verbo, tocar, se emplea especialmente para indicar toques
sencillos, basados en una serie de campanadas seguidas con una campana. Por
repicar se entiende el toque acompasado y más o menos vivo de las dos campanas,
con un ritmo concreto. Se distinguen dos tipos de repique, el sencillo y el de
“gloria”. El primero se toca desde abajo y el segundo, mucho más elaborado, se
realiza necesariamente desde arriba, pues el campanero debe mantener los
badajos muy pegados al bronce para poder tocar a elevada velocidad. Actualmente
el repique no tiene una forma concreta, sino que es interpretado de forma
personal por los tres campaneros que actualmente tiene la torre, que además es
reconocida por la gente. En la documentación de los toques supimos que, la
forma de repicar de Jesús, toma como modelo la de su abuelo. Su esquema rítmico
es dos golpes a una campana, uno a la otra. Este esquema, (dos-uno) es llamado
en algunas localidades toledanas como “repique doble” y es característico del
repique de fiesta, más “floreado” que el repique sencillo de los domingos.
En los toques de muerto se
distingue el anuncio de la muerte, el entierro, la misa de difuntos y el toque
del oficio de ánimas. En la mayoría de ellos se toca un “clamor”, cuya
ejecución se denomina “clamorear”.
Enumeramos y describimos los
toques de campana de la parroquia tal y como fueron interpretados por Rafael y Jesús
durante la documentación:
1 Toques de Misa
Existen cuatro tipos diferentes
de toques de Misa:
-Toque de
Misa de Diario: es el toque de “feria”, es decir, los días que no son ni
domingos ni fiestas. Este toque se realiza desde abajo. Consta de tres llamadas
en media hora antes de misa: media hora antes, un cuarto de hora antes y un
poco antes. Los dos primeros toques se hacen dando una serie de campanadas con
la “Chica”. El tercer toque, conocido como “las campanadas”, consiste en una
serie de golpes con la gorda. Este es el esquema base de los toques de Misa.
-Toque de
Misa de Domingos: la base es igual que el toque de Misa de Diario, pero
para indicar un mayor grado festivo, antes de las campanadas del primer toque
con la “Chica” se hace un repique sencillo. Este toque también es realizado en
fiestas “menores”, celebradas entre semana.
-Toque de
Misa de Domingos de Adviento: los cuatro domingos de Adviento el repique
sencillo era sustituido por una serie de campanadas, cuatro a la “Chica” seguidas
de cuatro a la “Gorda”, repetido en varias ocasiones.
-Toque de
Misa de Fiestas: antes del primer toque de misa se toca un repique de
fiesta, ejecutado tal como se ha explicado anteriormente.
-Toque de
Plegaria: este toque se realiza en todas las misas. Es el toque que señala
la Consagración. Se tocan tres campanadas a la “Gorda”. El primero cuando se
eleva la Hostia, el segundo un poco después y el tercero en la elevación del
Cáliz.
Actualmente en los toques de Misa
solo se realizan 2 llamadas, el primero con la “Chica” y el segundo y último
con la “Gorda”.
2 Toques fúnebres
Los toques relacionados con la
muerte son de varios tipos: defunción (distinguiendo sexo y edad), entierro,
Misas de Difuntos y Ánimas. Los toques son los siguientes:
-Muerte de
hombre: se dan 11 campanadas pausadas a la campana “Gorda” y a continuación
clamoreo (tocar alternando una y otra de forma pausada), concluyendo con el remate,
que son tres golpes al unísono a las dos campanas.
-Muerte de Mujer: se dan 9 campanadas
pausadas con la campana “Gorda”. A continuación, se clamorea de la misma forma
que en la muerte de hombre.
-Muerte de Niño: se dan 3 o 4 campanadas a la “Gorda” (¿podría esto en origen indicar el sexo del niño?) y a continuación 2 a la chica, de forma pausada, y una a la gorda, dos a la chica y una a la gorda, continuando con esta secuencia durante un tiempo prudencial varias veces. El toque termina dando 3 golpes con las dos a la vez.
-Entierro:
como toque de acompañamiento, se tocaba a clamor, un golpe pausado de la
“Chica”, otro a la “Gorda”. Se remata con tres golpes de las dos al unísono. Se
toca también a clamor mientras se rezaban los responsos en el cementerio la
tarde de Todos los Santos.
-Misa de Entierro (y posiblemente también en Novenarios y Aniversarios): Se toca como a Misa de Diario, pero en el primer toque, después de las campanadas de la “Chica” se da un clamor, con las dos campanas, como a Entierro, pero un poco más rápido.
-Ánimas:
Este toque se tocaba para las Ánimas, es decir. Se empezaba a tocar cuando la
tarde de Todos los Santos el Sacerdote rezaba los Responsos en el cementerio y
a partir de las 12 de la noche de Todos los Santos. También se tocaba durante
el novenario de Ánimas que tenía lugar en torno a Todos los Fieles Difuntos. En
este toque se daban de forma pausada dos golpes a la “Chica” y uno a la
“Gorda”.
3 Toques de oración
-Oración de
la Mañana: se tocaba al alba, entre las 6:30 o las 7:00 de la mañana. Se
tocaba un repique sencillo, como el de los domingos.
-Ángelus:
se dan nueve campanadas con la “Gorda”, espaciados en grupos de tres con una
pausa tal, que sea suficiente para rezar un Ave María.
-Oración
del Anochecer: Se toca igual que el de Oración de la Mañana la mañana. No
hay documentado toque de ánimas (que se toca generalmente una hora después del
Ave María del anochecer).
4 Otros toques
-Rosario:
antiguamente, las misas se celebraban solo por la mañana, por la tarde se solía
rezar el Rosario. Para convocar a los fieles se daban una serie de campanadas a
la campana “Chica”.
-Bautizo:
se toca igual que a Misa de Domingo.
-Niño
perdido: este toque se hacía cuando se perdía un niño en el pueblo o en el
campo. Se tocaban dos campanadas a la “Chica” y uno a la Gorda a un ritmo vivo.
-Quema:
se dan campanadas seguidas y rápidas a la “Gorda”.
-Gloria: repique sencillo en el Gloria del Jueves Santo y del Sábado Santo.
-Procesión: repique de fiesta desde la torre.
-Luminaria: es posiblemente el toque más original. Es un repique sencillo que viene a durar una media hora. Se toca desde la base de la torre. Se toca la noche de la víspera de algunas fiestas, especialmente de aquellas que tienen Cofradías. Este toque acompaña a la luminaria, la hoguera que se hace frente a la puerta de la iglesia, en un redondel de tierra. Este toque no es privativo de esta localidad, y debió existir en otras. Se sabe documentalmente que la Catedral Primada celebraba con luminarias (fuegos artificiales y lámparas de aceite colocadas en la torre de la Primada) ciertas fiestas, las cuales eran acompañadas de “toques de Solemnidad” de las campanas.
Como hemos podido ver a lo largo
de la descripción, todos los toques documentados se ejecutan por medio de
cuerdas asidas a los badajos, permaneciendo las campanas inmóviles. No
obstante, la campana “Gorda”, fechada en 1733, muestra desgastes típicos de
haber sido tocada en movimiento (desconocemos si balanceo o volteo). Este
desgaste nos ayuda a entender el desarrollo que tuvo el toque en movimiento en
las parroquias, tendente a la inmovilización de campanas y el toque exclusivo
con badajo a partir de mediados del siglo XIX en la provincia de Toledo.
Campana Gorda (1733), desgaste de la parte exterior que evidencia el movimiento de la campana. |
Para terminar, queremos concluir
con un dicho y una precaución conocida en Mejorada que no es exclusiva de la
población: “Entre reloj y campana, muerte a la semana”. Tradicionalmente
existía un especial cuidado en no hacer coincidir los toques de la campana
horaria del reloj con los toques litúrgicos, no solo por una cuestión práctica,
pues en algunas torres alguna de las campanas litúrgicas podía servir también
para el toque del reloj, aunque no es muy frecuente. En el caso de Mejorada la
campana del reloj es municipal, y se encuentra en el tejado del Ayuntamiento.
Aparte de esta cuestión más “práctica”, este refrán refleja la creencia
generalizada de que la coincidencia de los toques litúrgicos con los del reloj
era mal augurio y señal de una muerte a lo largo de la semana.
5. CONSERVACIÓN Y PROPUESTA ANTE UNA EVENTUAL RESTAURACIÓN
Debido al desconocimiento general
sobre el tema, en buena parte suscitado por la ausencia de campaneros (que han
sido sustituidos en los últimos años por autómatas eléctricos), a continuación
se expone una pequeña guía de consideraciones y exigencias que deben cumplirse
ante una eventual restauración o intervención del campanario, con el fin de
evitar la destrucción de patrimonio material (piezas de bronce, yugos y
estética de la torre) e inmaterial (imposibilidad de ejecutar los toques
tradicionales del campanario).
En primer lugar, se exponen unas
nociones básicas sobre las campanas del Arzobispado de Toledo, seguido de
recomendaciones particularizadas para el campanario de Mejorada.
5.1 Las campanas en la archidiócesis toledana
La morfología de las campanas,
esto es, su aspecto externo, varía según la provincia eclesiástica en que nos
encontremos. Esta morfología viene determinada en su mayor parte por la forma
que presente el yugo que sujeta la campana.
Esta morfología del yugo
determina también de forma decisiva el tipo de toque que se puede realizar con
la campana (repique, medio vuelo o volteo) y el sonido que genera la misma
(especialmente en los volteos y medios vuelos).
El yugo no es ni más ni menos que
el contrapeso que tienen las campanas para poder ser osciladas.
Se piensa que este tipo de toque
(el paso del repique con cuerda al volteo u oscilación) surgió a finales de la
Edad Media en el sur peninsular (archidiócesis sevillana) extendiéndose después
al levante y centro peninsular. En el sur y el levante este tipo de toque se
adquirió en la forma de volteo de la campana, lo que genera un ritmo ternario
(2 golpes y un silencio) en cada vuelta completa. Por su parte en el centro
peninsular, especialmente en la provincia eclesiástica de Toledo (la actual
Castilla-La Mancha, Madrid y sur de Castilla y León) el toque de campana en
movimiento evolucionó a dos variantes: el volteo como en el sur y levante y el
medio vuelo. Si el volteo genera un ritmo ternario (dos golpes y silencio) el
medio vuelo genera un ritmo binario de dos golpes consecutivos rítmicos.
Para poner en práctica estos
toques surgió el denominado yugo “toledano” que a continuación pasamos a
describir.
5.2 El yugo
toledano
Se denomina yugo toledano a una
morfología de yugo propia del centro peninsular surgida en la archidiócesis de
Toledo.
De forma general un yugo se
compone de las siguientes partes:
·
Eje: Los ejes son dos piezas de hierro insertas
en acanaladuras realizadas en la parte inferior de cada lado del brazo, de
forma que no entren en contacto con el bronce e impidan la transmisión de la
vibración al muro. Sujetan la campana a la torre y suelen asentarse sobre unos
cojinetes que tradicionalmente eran de madera, estando estos empotrados en la
pared de la torre.
·
Brazo: El brazo es la pieza de madera donde se
sitúa el eje de giro. Esta pieza es la principal de todo el conjunto, pues
lleva fijada en los ejes.
·
Cabeza: es la parte superior del yugo y sirve en
buena medida de contrapeso. Su tamaño y forma son muy variables.
Adicionalmente los yugos pueden
poseer una palanca inserta en el brazo para oscilar o voltear la campana. En el
caso de Toledo, todos los yugos originales poseen esta palanca que permitía a los
campaneros manejar las campanas durante los toques.
El tipo de yugo determina el
contrapeso que posee la campana. En el caso de los yugos toledanos se trata de
yugos relativamente pequeños para el tamaño de la campana, que contrapesan poco
por sí mismos y se sirven de parte de la campana para que ella misma sirva de
contrapeso. Para conseguir que parte de la campana contrapese el yugo se
desarrollaron ejes acodados, en forma de “L”, que son típicos de la diócesis
toledana.
Además de presentar los ejes acodados,
el yugo toledano tiene rebajado el brazo, de forma que la campana queda
embutida dentro de esta pieza del yugo, lo que otorga mayor robustez al
conjunto.
La cabeza suele ser en general
estrecha y estilizada, otorgando esbeltez al conjunto, y más que para
contrapesar sirve para manejar la campana en los volteos junto con la palanca.
Los abarcones que sujetan la
campana suelen estar fijados mediante tornillos a una pieza de madera más
pequeña dispuesta transversalmente a la cabeza en la parte superior.
Así mismo, estos yugos suelen
tener refuerzos metálicos semicirculares en el brazo para prevenir que la
madera del yugo se raje por el peso de la campana o por secarse demasiado la
madera.
Este tipo de yugo permite un
control muy preciso de la pieza durante los volteos, permitiendo tocarla a
volteo completo y dejando la campana invertida boca arriba sin mucho esfuerzo.
Así mismo permite reducir las
dimensiones del vano del campanario para instalar la campana, al estar situado
la línea de giro dentro del perfil de la propia campana.
Esta línea de giro no representa
el punto exacto en que queda el 50% del peso por encima de ella y el 50% por
debajo: de ser así, con un simple impulso la campana podría pasar bastante
tiempo volteando sin volver a impulsarla. En realidad, representa el punto en
que la descompensación de peso entre la parte inferior y superior es más o
menos del 20-25 % del peso a favor de la parte inferior. Esta descompensación
es la que permite precisamente dejar parada boca arriba la campana sin mucho
esfuerzo, y es la que otorga al volteo de las campanas de estilo toledanas 2
golpes más rápidos y alegres que las valencianas. El ritmo sería así más
parecido a 2 golpes y dos silencios que a 2 golpes y silencio como es el caso
de las campanas de estilo valencianas.
El yugo de estilo toledano además
permite una oscilación de la campana sin que esta llegue a dar la vuelta
completa, generándose un ritmo binario alegre. En el caso de los yugos
valencianos, esta oscilación se usa para dar los toques de muerto, ya que el
elevado contrapeso de sus yugos hace que el ritmo de este toque sea muy lento y
suene a “campanadas” de difunto.
Todos estos motivos serían más
que suficientes para argumentar a favor de conservar este tipo de yugo en las
iglesias en las que ya estaba presente. A ello se suma la alteración estética
que supone su sustitución, modificando notablemente la imagen del campanario.
5.3 Propuesta para
una eventual restauración
Para concluir incluimos una serie
de recomendaciones sobre la conservación de las campanas. En primer lugar,
planteamos una serie de consejos sencillos como medidas preventivas para
mejorar las condiciones de las campanas relativos a los badajos y la protección
contra aves; en un segundo lugar pasaremos a cuestiones de mayor complejidad, con
unas orientaciones básicas sobre la restauración de las campanas.
El ideal que habitualmente
planteamos en las propuestas de restauración es dejar el campanario de forma
que se pueda tocar manualmente, tal y cómo se hacía antaño. Por eso, todas las
intervenciones deben estar orientadas a respetar la instalación tradicional,
conservarla y restaurarla.
En una hipotética futura
restauración, proponemos una intervención basada en los siguientes puntos:
1-Mejora
acústica: como hemos comentado en el apartado sobre la acústica, los
campaneros nos comentaron que después de la construcción de la actual escalera
y suelo de la torre notaron ciertas diferencias en la acústica. Esto podría
solucionarse colocando una trampilla en el tramo final de las escaleras de
forma que se cierre lo más posible el solado de la torre y el sonido no se
escape por la caja de escaleras. Otra mejora que contribuiría a potenciar la
acústica es la colocación de un ventanal que cierre el espacio del acceso al
tejado (en origen debía tener una ventana de madera). Habría que estudiar la
posibilidad de tapar parcialmente (2/3 de altura) el ventanal que da al norte
para completar de cerrar el espacio.
2-Restauración
campanas: restauración del bronce, limpieza del bronce, por dentro y por
fuera, recuperando la sonoridad original, mediante chorro de arena húmeda. En
caso de que alguna campana sufriese una rotura (grieta o fisura) recomendamos
soldar la campana por una empresa especializada. Económicamente no supone un
coste mucho mayor que refundir la campana, y sin embargo, la soldadura, permite
conservar íntegramente el bronce antiguo y su sonido propio.
3-Reposición
y restauración de yugos: aunque ha sido reciente la última intervención,
creemos que en un futuro se podría proponer la posibilidad de volver a reponer
los yugos originales, conservados en viviendas de particulares de la localidad.
Los actuales yugos cumplen su función, pero rompen completamente el tradicional
y característico perfil y estética de los yugos toledanos. En caso de no ser
posible la restauración de los yugos originales aún conservados, háganse nuevos
tomando aquellos como modelo. En caso de no poderse usar los originales como
modelo, atiéndase a lo expuesto en el apartado 5.2 del presente informe,
tomándose el yugo del esquema como modelo.
Antiguo yugo de madera tradicional de la campana Gorda |
Antiguo yugo de madera tradicional de la campana Chica |
4-Hipotética
mecanización: la mecanización debe ser compatible con el toque manual.
Actualmente se entiende que ésta debe ser una ayuda para el campanero, no un
sustituto. En caso de mecanizarse las campanas, los toques que se programen han
de ser los originales del pueblo. Desaconsejamos, en caso de mecanización, la
incorporación de artilugios que permitan programar toques de volteo en la
torre, puesto que no ha sido un toque tradicional en Mejorada.
5-Recomendamos
así mismo que se procure el conocimiento del repertorio de toques tradicional a
las nuevas generaciones a través de actividades. La recuperación del toque
manual de campanas forma parte de la restauración de los campanarios, ya que
las campanas tocadas con martillos son “campanas sin alma”. Por fortuna, en
Mejorada aún se conserva en la cultura local la identificación de los toques
originales del pueblo. Por ello, y puesto que aún existen campaneros en el
pueblo, proponemos la creación de un taller de toque de campanas como
una actividad complementaria a la pastoral parroquial, de forma que el toque de
campanas se dé a conocer a las nuevas generaciones y del cual puedan salir futuros
campaneros encargados del toque manual y de la conservación de las
instalaciones (la torre que más se estropea es aquella en la que no se sube
a tocar).
[1] El Cristo
de la Tabla es una representación de Cristo Yacente con un ángel. Esta imagen
es el patrón de la localidad.
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