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lunes, 22 de marzo de 2021

TOQUES DE CAMPANA DURANTE LA CUARESMA (Parte III)

 JIMÉNEZ JIMÉNEZ, Carlos; ROMERA SOTILLO Álvaro.

 

Después de tratar la variación en los toques de Misa (Parte I) y las Vísperas antes del mediodía (Parte I), nos centramos en el tercer y último punto de esta serie de entradas dedicadas a los toques en Cuaresma. 


1.       3. Toques de confesiones, vía crucis y otros ejercicios piadosos.

 

Como preparación a la Semana Santa y la Pascua, durante la Cuaresma aumentaba el número de celebraciones y actos piadosos. Destaca por su importancia el rezo del Vía Crucis, rezado generalmente los Viernes de Cuaresma. Junto a este, otros actos piadosos como septenarios, quinarios y triduos que tenían como protagonistas diferentes imágenes de pasión. El número de confesiones aumentaba considerablemente, de hecho, era común que en parroquias pequeñas ayudasen frailes a confesar a los feligreses. Los Sermones tenían especial importancia durante la Cuaresma y especialmente durante la Semana Santa, para los cuales había sacerdotes y frailes especializados en oratoria Sagrada.

 

ORTIZ ECHAGÜE, José: Sermón en la Aldea, 1903, MEAC https://www.museoreinasofia.es/coleccion/obra/sermon-aldea

En la Catedral de Toledo la celebración de Sermones tenía una importancia capital. Todos los días tenían lugar sermones, cuyo emplazamiento variaba: entre coros (es decir, desde el altar mayor, entre el presbiterio y el coro propiamente dicho), en el trascoro o en el claustro. Había ocasiones en los que se predicaban varios a la vez, el de la catedral y los que de forma particular tenían lugar en las diferentes capillas del templo primado. El miércoles de Ceniza después de Prima tenía lugar un sermón en latín destinado a los canónigos, después del cual se leían las constituciones del cabildo. Desde este día hasta la Semana Santa, había Sermón todos los días. Era costumbre del templo primado repartir los sermones entre las diferentes órdenes religiosas, de forma que los predicadores más brillantes de cada orden pudieran predicar en la Primada. En el manuscrito “Descripción de la Sta. Yglesia Primada de Toledo” del fondo Borbón Lorenzana, dice los siguiente respecto a los sermones cuaresmales:

 

Reja del Altar Mayor, Catedral de Toledo. En los laterales los púlpitos desde donde se predicaban los Sermones "entrecoros". Foto: THOMAS, 1910, https://www.omnia.ie/index.php?navigation_function=2&navigation_item=%2F110%2F_pandora_0000009840&repid=1

“Fuera de estos sermones (se refiere a los de los domingos y fiestas, que ya estaban repartidos entre diferentes órdenes, el canónigo magistral o el arzobispo), el cabildo propone a su Señoría Ilustrísima para todas las ferias de Quaresma diversos predicadores con el repartimiento que de ellos tienen hecho, y su Señoría Ilustrísima lo aprueba. Hase añadido este año el primer Viernes de Quaresma el Sermón de los enemigos a instancias de su Señoría Ilustrísima, que antes no se solía predicar.

 

Y porque no falte ningún día Sermón, los martes, jueves y sábados se predica en el claustro junto al altar de los capellanes, a las siete de la mañana, cuyos sermones están encomendados a los Dominicos, Franciscanos y Agustinos, por ferias, y los domingos de Quaresma entre doce, y una predican detrás del coro, enfrente de la puerta del perdón, y llaman el Sermón de las mozas de el servicio. Tiene este Sermón el de la Orden de la Santísima Trinidad”[1]

 

No cabe duda de que la campana empleada para tal fin era la llamada “Sermonera”, cuyo nombre de consagración es “Ascensión” y sobre cuya superficie también tiene grabada otro de sus sobrenombres: “Espanta diablos”[2]. Dice Ramón Parro que se tocaba a sermón el día anterior nada más terminar las Ave Marías del anochecer[3]. Aunque no se explicita en ningún texto, se sobreentiende que la forma de realizar el toque es balanceándola, posiblemente hasta dejarla “a pino”.

Fachada principal de la Catedral de Toledo. En rojo se señala la campana "Sermonera".
Detalle de la torre de la Catedral de Toledo. En rojo señalando la campana "Sermonera"

 

Campana "Sermonera" de la Catedral de Toledo. Foto: LLOP I BAYO, Francesc / www.campaners.com 

Algo similar ocurría en la Catedral de Sigüenza. En la regla de toque del Sochantre Juan Pérez, se dice que en Cuaresma había Sermones. A Sermón se tocaba el día anterior después de haber tocado a las Ánimas con la campana Bárbara[4]. Si predicaba el Obispo se tocaba la Mayor[5]. Al igual que en Toledo, se sobreentiende que se balanceaban.  En Cuaresma había sermones los domingos, miércoles y viernes, “y anssi los manda tañer el sochantre, y los han de tañer los campaneros con la campana Barbara despues de haber tañido a las Animas como se acostumbra. El miércoles sancto no hay sermón, y los demás sermones que hay el Juebes y viernes sancto no se han de tañer[6].

 

Fachada de la Catedral de Sigüenza, en primer término la torre campanario. Foto: LLOP I BAYO, Francesc / www.campaners.com

Como podemos ver, los Sermones cobraban especial importancia durante la Semana Santa. En las parroquias también había sermones y otros actos piadosos. Hay documentadas varios campanarios en los que se tocaba a Sermón o “señal a Sermón”, ya que no se considera un toque propiamente dicho. Según la relación de toques de Yepes, escrita por el campanero David Juárez[7], al enumerar los toques, dice sobre el toque de Solén “Fiestas solenes a Solen si ubiere sermon se anunciaría con bolteo de la campana grande lo mismo que para el Miserere”. Probablemente se tañeses la tarde anterior después de las oraciones o de las Ánimas para anunciar la celebración de este. Sobre el Miserere hablaremos más abajo.

 

Yepes, toque de Sermón, volteo de la campana Gorda. LLOP I BAYO, Francesc /www.campaners.com



Señal de Sermón de Yepes. LLOP I BAYO, Francesc / www.campaners.com

En Mocejón también está documentada la señal de Sermón. Esta se realizaba dando una serie de campanadas con la campana Gorda. Se tañía después de las ánimas si tenía lugar por la mañana del día siguiente y después de la oración del alba si tenía lugar por la tarde (sobre los toques de Mocejón recomendamos visitar el post monográfico de esta localidad ).

 

Mocejón, campana gorda.

En Fuensalida (Toledo) también había un toque a Sermón, este se tocaba en las Misas Solemnes. Después del toque con las cuatro campanas, mientras el campanillo daba la primera señal, se daban campanadas con la campana Gorda. No se especifica en las reglas conservadas que se tocase en otras circunstancias. Para saber más sobre los toques de Fuensalida se puede consultar el artículo dedicado a los toques de Fuensalida en este blog.

 

Fuensalida, Campana Gorda.

En Escalonilla (Toledo), la señal del sermón se incorporaba tras el primer toque de la misa correspondiente (generalmente en misas de domingo y misas cantadas), consistiendo, al igual que en los casos anteriores en una serie de golpes consecutivos más o menos pausados con la campana Gorda (ver aquí).

 

En todos los casos expuestos vemos como todos tienen una característica común, el empleo de la campana “gorda” de cada torre.

 

Los viernes de Cuaresma tenían lugar celebraciones que rememoraban la muerte de Cristo. En las parroquias suscitaba especial devoción el canto del Miserere, el salmo penitencial por excelencia, el cual generalmente se realizaba delante de un Cristo Crucificado que permanecía cubierto por una cortina morada que era descorrida justo en el momento en el que se cantaba este salmo (de hecho, en algunas parroquias se conserva un “Cristo del Miserere” en un altar lateral). Toques de Miserere se han documentado en Torrelaguna (Madrid) y en Yepes. En Torrelaguna se tocaba la campana pequeña (de las grandes) dando tandas de dos campanadas (tan tan     tan tan     tan tan …)[8]. En Yepes se “volteaba” la campana gorda.

 

Iglesia y torre campanario de Torrelaguna. Foto: https://www.comunidad.madrid/cultura/patrimonio-cultural/torrelaguna

Así mismo, es piadosa costumbre el rezo del Vía Crucis los viernes de cuaresma, bien en las estaciones de la iglesia o en estaciones ubicadas en las calle o parajes cercanos a la población. El único toque de Vía Crucis documentado es el de Fuensalida, que consistía en una serie de campanadas con la campana gorda seguido de tres señales con el campanillo.

 

En tiempo de Cuaresma era también más habitual que en otras épocas del año escuchar el toque de confesión, que avisaba a los feligreses de que el párroco u otro sacerdote estaba disponible en el confesionario. En Escalonilla esta señal era indicada con el medio vuelo del campanillo una media hora antes y unos instantes antes de empezar las confesiones. http://campaners.com/php/v0.php?numer=969.

 

Escalonilla, campana gorda.

La Cuaresma era una época propicia para ejercicios espirituales y ejercicios de formación. En Torre de Juan Abad (Ciudad Real) había un toque con este fin que se tocaba con la campana más pequeña de las grandes, alternando una campanada con dos campanadas y terminando con una serie continuada (tan   tan tan     tan      tan tan     tan … tan tan tan tan tan tan…)

 

Torre de Juan Abad, campana grande. 

Conclusión

Este artículo es un pequeño resumen en el que se reflejan diferentes aspectos con casos documentados que son un botón de muestra de lo que en tiempos pasados era el toque de campanas durante la celebración de la Cuaresma. En algunas ocasiones se tiende a entender que los toques señalaban una celebración concreta (misa Domingo, Fiesta, entierro). En este artículo hemos intentado ver cómo el carácter grave y penitencial de un tiempo litúrgico configura una sonoridad diferente a la del resto del año, bien por la variación, modificación o supresión de ciertos toques o por el incremento de otros que anuncian la celebración de determinados actos que tienen lugar en esa época del año. Por desgracia, podemos concluir también (como es habitual en el mundo del estudio de las campanas) que estos toques se han perdido en su mayoría, bien por la pérdida de estas prácticas piadosas o bien por el olvido a que han sido relegados los sagrados bronces en la liturgia.


[1] - BPCLM, FB-L, Ms. 194: Descripción de la Sta. Yglesia Primada de Toledo”, Fol. 42v.

[2] - Sobre la esta y el resto de las campanas de la catedral ver la ficha técnica del campanario realizada por LLOP I BAYO y publicada en la página de campaners: http://campaners.com/php/campanar.php?numer=421 (última consulta (08/02/2021).

[3] - RAMÓN PARRO, Sixto: Op. Cit, p. 740, nota 1.

[4] - La Bárbara era la campana la siguiente en tamaño a la Mayor.

[5] - ACS, Directorio de Coro IV, “El orden que en esta Sancta Iglesia Cathedral de Sigüença se tiene en tañer las campanas en todos los dias y fiestas por todo el discurso de todo el año”, fol. 287r.

[6] - Ídem, fol. 289r.

[7] - JUÁREZ, David: www.campaners.com, “Toques ordinarios y otros toques de Yepes”, Yepes, 1983, http://campaners.com/php/textos.php?text=357 (última consulta 09/03/2021).

[8] - En la entrevista realizada por LLOP i BAYO en 1984 a Lucio Mascareña, último sacristán y campanero de Torrelaguna, describe algunos toques, entre ellos este del Miserere. El vídeo se encuentra publicado en http://campaners.com/php/v0.php?numer=1345 (última consulta 09/03/2021).

sábado, 20 de marzo de 2021

TOQUES DE CAMPANA DURANTE LA CUARESMA (Parte II)

 JIMÉNEZ JIMÉNEZ, Carlos; ROMERA SOTILLO, Álvaro


En la anterior entrada tratamos la variación del toque de Misa y la sustitución del repique por otras técnicas de toque menos festivas durante la Cuaresma. En este trataremos sobre:


1.       2. Vísperas “Ante Prandium[1]

 

El ayuno era una de las prácticas habituales durante la Cuaresma. Aunque actualmente se reduce prácticamente a dos días (miércoles de ceniza y Viernes Santo), en origen este se ejercitaba todos los días (salvo los domingos). Para poder mitigar la pesadez del ayuno, fue común una práctica que consistía en rezar todas las horas canónicas del día durante la mañana, antes del mediodía. De esta forma, haciendo muestra de lo que al inicio del escrito se comentaba (“Los toques de campanas litúrgicas marcan el tiempo y el espacio de una forma jerárquica y de significado pleno, en contraste con las campanas horarias, que señalan una división cartesiana del tiempo…”), se daba por concluido el día litúrgico, permitiéndose entonces la comida o refrigerio. Así, las Vísperas, que son consideradas la primera hora del día se rezaban en las catedrales inmediatamente después de la Misa Mayor, sexta, y nona. Citamos a continuación un párrafo bastante elocuente de un manuscrito del fondo Borbón-Lorenzana que habla precisamente sobre esta cuestión y el particular uso y costumbre de la Sede Primada:

 

La hora de Nona se canta después de comer a excepción de la Quaresma, y días de Témporas, o Vigilias, porque en estos se conforma con la antigua disciplina, según la que en los Primeros siglos los fieles en los días de ayuno de Quaresma no comían hasta después de Vísperas, y cerca de ponerse el sol, y en el Adviento, Temporas y Vigilias no comían hasta después de Nona. Esta disciplina se fue relaxando insensiblemente y se mantiene alguna memoria cantando en Quaresma las vísperas, antes de comer, y en los otros días de Adviento, Témporas o Vigilias se canta la Nona antes de comer. Esto es común a todas las iglesias, y lo particular de esta está en que en todos los otros días del año, que no son de Ayuno, ni canta la Nona antes de mediodía, ni inmediatamente antes de Vísperas, sino media hora antes de que estas se empiecen, en lo que en algún modo conserva la propiedad de cantar la Nona después de mediodía según lo predicaban los Canónigos de París.[2]

 

Reloj de sol con la división de las Horcas Canónicas. Foto: https://blog.laveredadepuebla.com/



Coro de la Catedral de Toledo  en 1885. Fondo Casiano Alguacil / https://descargasarchivo.toledo.es/


Es frecuente encontrar en las reglas de toque catedralicias las indicaciones para variar los toques durante la Cuaresma. La de la Catedral de Sigüenza (todavía inédita), mandada redactar por el Sochantre Juan Pérez en 1609[3], está compuesta por 33 capítulos donde se describe con mucho detalle toda la relación de toques de la catedral. Tres de sus capítulos están dedicados a la Cuaresma: 

·         Capítulo 10. De las Dominicas de Adviento, Septuagésima y Quaresma.


·         Capítulo 11. Como se ha de tañer las ferias de Quaresma. 


·         Capítulo 12. De las fiestas que se celebren en la Quaresma. 

 

En estos capítulos se describe el número de campanas que intervienen en cada toque y cuándo se ha de ejecutar, poniendo especial interés en que las vísperas se tañan antes del mediodía. Esta regla merece un análisis en profundidad, esperamos en un futuro poder dedicar un artículo a ella.

Portada de la Orden de Toques de la Catedral de Sigüenza de 1609.

Poca información ofrece sobre este particular la regla de toque de El Ceremonial de la Santa Iglesia de Toledo, Primada de las Españas (1585-1590), conocido como ceremonial de Rincón, por ser este uno de sus redactores[4]. Los capítulos dedicados a las campanas describen muy someramente los toques, sin mencionar la mayoría de las veces qué campanas se emplean. En cuanto a la Cuaresma aporta dos pequeñas anotaciones:

 

Los días que se reçare de feria desde el primero lunes de quaresma fasta el miércoles santo inclusive tañeran a sexta y nona con una campana como a tercia empino.”[5]

 

A continuación, describe la forma en que deben tocarse a completas en Cuaresma (que se rezaban a la hora de las vísperas) si fueran fiesta con procesión o sábado: Tañerán con una campana y esquilón[6] como a nona empino”. A continuación, describe cómo se ha de tocar cuando hay oficio de difuntos[7].

 

También parco, aunque un poco más explícito, es el erudito toledano Ramón Parro al describir las campanas de la catedral. Gracias a una escueta nota al pie, sabemos qué campana era la empleada en el toque de Completas de Cuaresma: la Resurrección, la pequeña de las once litúrgicas:

 

Esta campana, que venía sirviendo para toda clase de toques, ora jugasen todas, ora solo tres ó dos, y aun cuando fuese una sola (como acontece para las horas menores de la Semana Santa, para las Completas en Cuaresma, para Laudes en todo tiempo, y aun para Prima a excepción de los días clásicos), se cascó hace dos años, y permaneces sin renovar.[8]

 

Por tanto, esta campana tan activa, tocaba también las tardes de la Cuaresma para llamar a los canónigos a Completas, que se rezaba en el lugar de las Vísperas, que eran rezadas por la mañana.

 

Campana "Resurrección" de la Catedral de Toledo. Foto: LLOP I BAYO, Francesc / www.campaners.com

Fotografía detalle de la cara oeste del campanario (la que da al Palacio Arzobispal). A la derecha la campana "Resurrección".

Pero quizás, uno de los toques más conocidos, con una denominación bastante curiosa es “el toque de Cangonda” de Yepes (Toledo). En la documentación y grabación de los toques de esta localidad, llevada a cabo por Francesc Llop en 1983, el toque de vísperas era interpretado con un repique durante todo el año a las dos de la tarde en invierno, a las tres en verano. En Cuaresma este toque cambiaba de forma y de hora. Se tocaba a las once de la mañana (después de la Misa del Párroco o Misa Mayor) y el repique se sustituía por el “volteo” de la “Sorda” (en el argot de Yepes ese volteo equivale a un balanceo) mientras se intercalaban badajazos con la “Gorda”. Esta variación incide en el carácter de gravedad que se imprimían a determinados toques durante la cuaresma, como ya hemos comentado anteriormente. El nombre de este toque (“de Candonga”) es bastante ilustrativo del motivo por el cual se adelantaban las vísperas a antes del mediodía. Entre sus varias acepciones en el diccionario de la RAE, la primera es “zalamero o astuto”. La tercera “Dicho o hecho con que se pretende desorientar a alguien para que no advierta el engaño de que va a ser objeto”. Es decir, con este toque se pretende “engañar” al ayuno diario que antiguamente se prescribía en Cuaresma adelantando las horas canónicas del día (recordemos que litúrgicamente la primera hora canónica del día son las Vísperas) para tocarlas todas antes de las doce del mediodía y poder comer a su hora. Esta “astucia” demuestra hasta qué punto las horas canónicas marcaban la división del día, incluso aunque estas no se ajustaran a una división objetiva y exacta del tiempo. Este toque debió ser común en todas las parroquias.

 

Yepes, toque "de Cangonda". LLOP I BAYO, Francesc / www.campaners.com

Toque de Vísperas normal y Toque "de Cangonda". LLOP I BAYO, Francesc / http://campaners.com/php/v0.php?numer=998


A parte del toque documentado en Yepes, existe una grabación[9] de los toques de Torre de Juan Abad (Ciudad Real) realizada posiblemente en los años 60 por D. Manuel Menesses Ripoll, párroco de la localidad. Los toques son interpretados por el campanero Genaro Cortés, que los aprendió de su abuelo, Sacristán de la Parroquia. Las circunstancias de este toque son casi exactas a las de Yepes. El toque de vísperas de ordinario se toca a las dos de la tarde en invierno y a las tres en verano. En Cuaresma se toca a las 11 de la mañana. En la grabación de don Manuel no lo asocia con las Vísperas “ante prandium”, simplemente lo denomina como toque de Cuaresma de las 11 de la mañana de los días laborables. La forma de interpretarlo también varía al igual que en Yepes: de ordinario consiste en un repique con las dos campanas mayores. En Cuaresma el repique se sustituye por un toque sencillo que comienza con unas campanadas de la pequeña de las campanas grandes: tan…tantan….tan….tantan (esta secuencia recuerda al toque de Adviento de Guadamur que vimos en la anterior entrada), así varias veces hasta que se da una serie de campanadas seguidas: tantantantantan. Después de estas campanadas otra serie con la campana grande: tontontontonton. Esperamos poder dedicar una o varias entradas para analizar el conjunto de toques de Torre de Juan Abad, uno de los más ricos hasta ahora conocidos en Castilla-la Mancha.

Campana Grande. Torre de Juan Abad

Campana pequeña de las grandes. Torre de Juan Abad.

Torre campanario de Torre de Juan Abad.




[1] - Ante prandium significa antes del almuerzo, es decir, antes del mediodía, antes de comer.

[2] - Biblioteca Pública de Castilla-La Mancha (BPCLM), Fondo Borbón-Lorenzana (FB-L), Ms. 154: Ceremonias Particulares de la Santa Yglesia Primada de Toledo, Fol. 48r.

[3] - Archivo Catedral de Sigüenza (ACS), Directorio de Coro IV, “El orden que en esta Sancta Iglesia Cathedral de Sigüença se tiene en tañer las campanas en todos los dias y fiestas por todo el discurso de todo el año”, f.269r – f.301.r

[4] - La regla de toques de este ceremonial se encuentra publicada en ALONSO MORALES, Mercedes: “El tañer de las campanas de la Catedral de Toledo”, Toletum: Boletín de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, nº 56 (2009), pp. 209-219.

[5]  - Ídem: p. 216

[6] - El “esquilón” es la forma al cimbalillo o campanillo conocido popularmente como el ángel, situada originalmente en el balcón superior de cuerpo octogonal de la torre, junto a los pies del chapitel. Actualmente se encuentra situado en el interior del cuerpo octogonal.  Era la campana empleada para indicar la entrada de los canónigos al coro.

[7] - ALONSO MORALES, Mercedes: "El tañer... Op. Cit., p. 216.

[8] - RAMÓN PARRO, Sixto: Toledo en la mano, o descripción histórico.artística de la Magnífica Catedral de los demás célebres Monumentos, Tomo I, Toledo, 1857 (Edición Facsímil Valladolid, 2012), p. 741.

[9] - Estos toques están parcialmente descritos en: MOYA MALENO, Francisco Javier: “Las campanas en el Campo de Montiel. Un estudio preliminar”, en Revista de Estudios del Campo de Montiel, 2009 (1), pp. 15-46.


jueves, 18 de marzo de 2021

TOQUES DE CAMPANA DURANTE LA CUARESMA (Parte I)

 

JIMÉNEZ JIMÉNEZ, Carlos; ROMERA SOTILLO, Álvaro



Los toques de campana litúrgicas marcan el tiempo y el espacio de una forma jerárquica y de significado pleno, en contraste con las campanas horarias, que señalan una división cartesiana del tiempo carente de significado.

En esta jerarquización podemos decir que hay un doble ciclo: el diario y el anual[1]. El diario se inicia con la salida del sol y termina al atardecer. De hecho, en la antigüedad se consideraba que el inicio del día tenía lugar precisamente al atardecer, cuando se rezaban las Vísperas, una de las horas canónicas más importantes del rezo diario. El otro ciclo es el anual, marcado por el ritmo semanal de la jornada dominical (Dominus Dei, día del Señor), en el cual, un sinfín de fiestas se repartían a lo largo de los 365 días del año. Dentro de todas estas festividades destacan dos ciclos festivos, el de Navidad y el de Pascua. Ambos tiempos tienen a su vez un tiempo preparatorio (Adviento y Cuaresma respectivamente), cuya finalidad es preparar espiritualmente al fiel para celebrar debidamente las dos fiestas más importantes del calendario litúrgico. De hecho, en estos dos tiempos preparatorios, el color de las vestimentas es el morado, en señal de penitencia. La Cuaresma es el tiempo preparatorio más importante del calendario cristiano, que, como su propio nombre indica, dura 40 días, en recuerdo de los cuarenta días que estuvo Cristo retirado en el desierto antes de su predicación pública. Este tiempo (que comienza el miércoles de ceniza y concluye el Domingo de Ramos) la penitencia, el ayuno y la oración se intensifican. Los más mayores recordarán que el signo visible más evidente de esta celebración era la velación de imágenes y cuadros de Santos y representaciones no relacionadas con la Pasión. Hoy en día es difícil hacerse una idea del ambiente que se vivía en la sociedad tradicional, pero era una realidad que cambiaba su funcionamiento desde el miércoles de ceniza hasta la Pascua de Resurrección. El ambiente que se respiraba era de una enorme gravedad. El toque de campanas, como no podía ser de otra manera, también variaba. 


Retablo velado durante la Cuaresma. Foto: https://liturgiaytradicioncatolica.wordpress.com/2018/03/18/costumbre-tradicional-por-que-se-cubren-las-imagenes-el-i-domingo-de-pasion/


A continuación, se analizan tres aspectos en los que esta variación en los toques era palpable:

 

1.       1. Mayor gravedad en la forma de realizar los toques de Misa:

 

Una de las principales diferencias que se aprecian en la forma de tocar es la mayor gravedad en la ejecución de los toques de Misa. Probablemente, el caso más significativo que hayamos documentado sea el de Mocejón (Toledo). Los toques de Misa de esta localidad se dividían técnicamente en “toques” y repiques. En el toque se empleaban las dos campanas grandes, dando una serie de campanadas de forma rítmica, pero de una forma sencilla “poco florida”. En el repique se tañen dos campanas con un ritmo muy vivo, muy marcado, jugando con el golpeo rápido y doble de la mano derecha impulsando el badajo cuando se sube y baja el brazo, una especie de “trémolo”. Esta técnica, empleada en los repiques de las misas mayores de Domingo, Fiestas y en las procesiones, se suprime durante la cuaresma y se sustituye por el toque, mucho más acorde con la gravedad del tiempo penitencial.

Mocejón, campanas grandes de la torre campanario.


Mocejón. Repique.


Mocejón. Toque diario de misa (que sustituye al repique los Domingos y fiestas de Cuaresma).

 

Del mismo modo, existían también toques de este tipo durante el Adviento, tiempo preparatorio de la Navidad que también comparte un tiempo penitencial. Este es el caso de la Puebla de Almoradiel (Toledo) y Guadamur (Toledo). Según dice Samuel Sesmero, sacristán de la parroquia de San Juan Bautista de la Puebla de Almoradiel, este toque que no es “ni triste ni alegre”. Era un toque alternado entre la campana gorda y uno de los campanillos a un ritmo normal. Debía tañerse antes de la primera señal de Misa todos los días de Adviento. Para saber más sobre los toques de la Puebla de Almoradiel pinchar aquí .

La Puebla de Almoradiel, torre campanario.

La Puebla de Almoradiel, a la izquierda la campana Gorda.


 

Fotografía de principios del s. XX en cuyo fondo aparece la espadaña de la iglesia. Foto: https://www.religionenlibertad.com/blog/42204/toledo-31-de-julio-de1936-en-el-paseo-del-transito.html

Partitura del toque de Adviento de Guadamur escrita por León González Ayudo en 1949. GIL GARCÍA, Bonifacio/ CSIC Fons de Música Tradicional: http://campaners.com/php/campanargran.php?numer=145069

León González Ayuso, natural de Guadamur, y director de la banda de música de la localidad, transcribió en partitura los toques de campanas que había conocido de su abuelo, sacristán del pueblo. La transcripción se llevó a cabo en 1949. Uno de los recogidos es el toque de misas de Adviento, caracterizado también por el toque por separado de las dos campanas a un compás normal[2].

 

Modificaciones similares tienen lugar en “el toque de Candonga” de Yepes (Toledo) y “el de las 11 de la mañana en Cuaresma” de Torre de Juan Abad (Ciudad Real), de los que hablaremos más abajo.

 

Variantes como las anteriormente expuestas debieron ser muy comunes en las parroquias. Sirva de ejemplo una pequeña indicación de la Consueta de la Seo del Salvador de Zaragoza de 1672:

 

Al claustro (procesión) se repica todo el año, exceptuando la quaresma desde la septuagésima y adviento, y la dominica Gaudete y la de Letare, que aunque son de quaresma y adviento, se repica. Los dias de quaresma y adviento, el claustro se vandea[3] la campana Lorenza[4].

 

Torre campanario de la Seo de Zaragoza. Foto: wikipedia

Se entiende en estas pequeñas líneas, que el repique no es apropiado para determinadas celebraciones de la Cuaresma, y es preferible el bandeo de una campana. Esta alteración recuerda a la contraposición entre “toque” y “repique” de Mocejón. Esta variación en el toque todavía se sigue interpretando a mano en la Catedral de Valencia, en el toque conocido de “dominica morada”, que en comparación con otros toques de coro, es más simple y sencillo.


"Dominica morada" en la torre del Micalet (Valencia). autor: Joan Alepuz




[1] - Cfr. LLOP I BAYO, Francesc: Las campanas en Aragón: un medio de comunicación tradicional, Tesis Doctoral, Universidad Complutense, Madrid, 1988, pp. 166-173, consultado en http://campaners.com/php/textos.php?text=1156 (última consulta 10/03/2021).

[2] - Las partituras se encuentran almacenadas en CSIC Fons de música tradicional, y publicadas en la página de campaners: http://campaners.com/php/textos.php?text=9179 (última consulta 27-02-2021).

[3] - Aunque este término se emplea actualmente en Aragón para denominar el volteo (giros continuados de la campana en un sentido), creemos que en el contexto se refiere a balanceo parando la campana con el yugo abajo. En documentación de la época se le llama “tocar a pino”.

[4] - “Documentos relacionados con las campanas, los campaneros y los toques de las Catedrales de Zaragoza”, www.campaners.com (última consulta 27-02-2021). Este documento es un compendio de documentos entre las que se encuentran dos consuetas antiguas, una del Pilar (1578) y otra de la Seo (1672). En la del Pilar también aparece reflejado el toque de claustra de forma similar: “Item ha de taner a la claustra en quaresma y aduiento las dominicas dos campanas a bando la Maria y la noueçica los otros dias y fiestas ha de repicar en todas las claustras que se pasaren en la yglesia y quando salle el cabildo a la seo a algunas Processiones ordinarias y extraordinarias y lo mismo quando buelue”.